Científicos de Estados Unidos lograron aislar la molécula biológica más pequeña conocida hasta la fecha de un anticuerpo, la cual, según afirman, es capaz de neutralizar por completo y de manera eficaz al nuevo coronavirus.
Los responsables del estudio, publicado por la prestigiosa revista ‘Cell’, llegaron a esta conclusión tras utilizar el componente de anticuerpo, conocido como ‘Ab8’, para elaborar un fármaco que ofreció resultados más que prometedores.
Los científicos, de la Facultad de Medicina de la Universidad de Pittsburgh, señalaron que la molécula es 10 veces más pequeña que un anticuerpo de tamaño completo, pero su tamaño contrasta con la amplia eficacia que demostró para prevenir y tratar la infección de Covid-19 en ratones y hámsters.
Tras evaluaciones realizadas en colaboración con científicos de la Universidad de Carolina del Norte en Chapel Hill (UNC) y la Rama Médica de la Universidad de Texas (UTMB) en Galveston, así como de la Universidad de Columbia Británica y la Universidad de Saskatchewan, los autores precisaron que el minúsculo tamaño de ‘Ab8’ le ofrece dos grandes ventajas:
- Aumenta su potencial de difusión en los tejidos para neutralizar mejor al nuevo coronavirus
- Permite administrar el fármaco por vías alternativas, incluida la inhalación.
Asimismo, destacaron que bastaron concentraciones muy bajas del fármaco para bloquear por completo la entrada del virus en las células.
Con esos resultados, probaron diferentes concentraciones del medicamento en ratones, usando una versión modificada del nuevo coronavirus.
El resultado señaló que incluso con su dosis más baja, ‘Ab8’ pudo disminuir hasta 10 veces la cantidad de virus infeccioso en los animales.
Al respecto, John Mellors, coautor de la investigación y jefe de la División de Enfermedades Infecciosas de Pitt y UPMC, señaló:“Ab8 no solo tiene potencial como terapia para el COVID-19, sino que también podría usarse para evitar que las personas contraigan infecciones por SARS-CoV-2”John Mellors, coautor de la investigación
Los investigadores creen que también se podría aprovechar el minúsculo tamaño de la molécula para que se administre como un fármaco inhalado o por vía intradérmica, en lugar de por vía intravenosa, como sucede con la mayoría de los anticuerpos monoclonales en desarrollo.