Las declaraciones fueron hechas por la propia modelo a la revista The Cut, medio en el que Ratajkowski detalló puntualmente cómo sucedieron los hechos.
Emily explicó que todo ocurrió en casa del fotógrafo durante una sesión que su mánager pactó. La modelo detalló que tomó vino durante las primeras horas de trabajo y llegó un punto en el que Leder se aprovechó de su estado.
«Comenzó la sesión en ropa interior, pero después me dijo: Probemos desnudos ahora. Me habían hecho fotos desnuda muchísimas veces antes, siempre hombres. Muchos fotógrafos y agentes me habían dicho que mi cuerpo era una de las cosas que me hacía destacar entre mis compañeras. Mi cuerpo era como un superpoder. Me sentía segura estando desnuda, sin miedo y orgullosa. Sin embargo, en el momento en que dejé caer mi ropa, una parte de mí se desintegró. Comencé a flotar fuera de mí mientras volvía a subir a la cama. Había bebido tanto vino que comencé a ver puntos negros gigantes que se expandían y flotaban frente a mis ojos», dijo.
La modelo dijo que las expresiones que utilizó el fotógrafo tenían la intención de incomodarla y narró explícitamente lo que Leder le comentó sobre su cuerpo.
«Esta foto es muy buena por tus pezones. Tus pezones cambian mucho de duros a blandos, pero me gustan cuando son gigantes’, dijo. No dije nada y asentí con la cabeza confundida, pero sintiendo de alguna manera que quería insultarme. Sentí que se me revolvía el estómago», afirmó.
Según la modelo, la situación sólo se tornó más incómoda conforme avanzó la noche.
«Lo siguiente que recuerdo es que estaba en la oscuridad y tenía frío, tiritaba y estaba acurrucada debajo de una manta. Jonathan y yo estábamos en su sofá, y la textura áspera de sus jeans se frotaba contra mis piernas desnudas. Me estaba preguntando por mis novios. Mi boca estaba seca, pero recuerdo que todavía estaba hablando mucho sobre mi historial de citas, qué chicos amaba realmente… Mientras hablaba, distraídamente froté mis pies uno contra el otro y contra los suyos en busca de calor. Me dijo que le gustaba ‘esa cosa con los pies que estás haciendo’, y recuerdo este momento con más claridad que cualquier otra cosa. Odio que Jonathan haya dicho eso porque ahora, cuando me froto los pies porque tengo frío, me acuerdo de él.
La mayor parte de lo que vino a continuación fue borroso, excepto por el sentimiento. No recuerdo habernos besado, pero sí recuerdo que sus dedos de repente estaban dentro de mí. Más y más fuerte y empujando y empujando como si nadie me hubiera tocado antes o desde hacía mucho. Realmente dolía mucho. Llevé mi mano instintivamente a su muñeca y saqué sus dedos de mí con fuerza. No dije una palabra. Se paró abruptamente y se escabulló silenciosamente hacia la oscuridad por las escaleras», confesó.
Con las fotografías obtenidas, Leder publicó el libro «Dos noches con Emily», que en el que la describe como una de las sesiones de fotos más eróticas del siglo XXI.