Fortalecer a las instituciones formadoras de docentes y reivindicar el derecho a la profesionalización de los maestros, fueron el eje de las propuestas que el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) presentó en el segundo día del Parlamento Abierto de las comisiones de Educación del Senado y la Cámara de Diputados.
Lo anterior para analizar y enriquecer la legislación reglamentaria en materia de Educación Superior, en particular de las Escuelas Normales, la Universidad Pedagógica Nacional (UPN) y los Centros de Actualización del Magisterio (CAM).
Los planteamientos que se expresaron en el primer Encuentro Nacional de Instituciones de Educación Superior, efectuado en febrero pasado, a iniciativa del secretario general del SNTE, Alfonso Cepeda Salas, fueron expuestos en el foro por las profesoras Juana Imelda Infante Arratia y Lucila Garfias Gutiérrez.
En la reunión virtual, Infante Arratia destacó la necesidad de que el nuevo marco jurídico considere estratégicas a las Escuelas Normales, la UPN y los CAM, debido a que «han tenido un estatus jurídico difuso, que por muchos años los colocó como centros educativos poco relevantes para el Estado».
Señaló que es fundamental especificar en la ley que el Estado es el responsable del fortalecimiento de esas escuelas, «lo que implica destinar de manera permanente recursos económicos suficientes para mejorar su infraestructura, equipamiento y conectividad», así como para impulsar la investigación, el desarrollo tecnológico y la innovación en todas las actividades inherentes a la educación de nuevos profesores.
La maestra Infante subrayó la importancia de mantener la rectoría del Estado en materia de planes y programas de estudio aplicables para la formación inicial y continua de maestros, además de promover la actualización curricular a través de la investigación educativa y pedagógica.
Acerca del Desarrollo Profesional Docente, la profesora Garfias Gutiérrez dijo que la ley deberá incluir un articulado para reivindicar ese derecho «como una base que sostenga el funcionamiento de la Nueva Escuela Mexicana y como un andamiaje jurídico que permita elevar capacidades y conocimientos, en este tiempo en el que la durabilidad de los saberes es efímera».
«Resulta imprescindible un capítulo que contemple tres aspectos complementarios: formación integral, capacitación con desarrollo de habilidades y renovación de los conocimientos disciplinarios de los profesores que forman parte de las Escuelas Normales, UPN y CAM».
Garfias Gutiérrez enfatizó que este sistema integral de formación deberá contar con los recursos suficientes para garantizar opciones gratuitas, diversas, pertinentes y de excelencia; programas de posgrado para directivos; becas, estancias, intercambios y colaboraciones académicas nacionales e internacionales; así como el aprendizaje de habilidades digitales.
De igual manera, puntualizó, es deseable una nueva ley que integre los subsistemas de Educación Superior y que en la prestación del servicio educativo prevalezcan principios de autonomía de gestión, libertad académica, inclusión y equidad en entornos institucionales tolerantes.
Con la participación en este foro, el SNTE ratificó su determinación irrenunciable de coadyuvar en la construcción de las políticas públicas educativas, las cuales deben diseñarse escuchando la voz de quienes conocen las necesidades del sistema educativo: los maestros.