Científicos de España lideran un estudio que busca convertir el veneno de avispa en nuevos antibióticos sintéticos capaces de eliminar bacterias multirresistentes.
Esto abrirá caminos para curar cientos de enfermedades infecciosas que resultan letales, destaca el estudio publicado el lunes en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS).
El biotecnólogo César de la Fuente, líder del estudio, señaló que para aprovechar la capacidad antimicrobiana del veneno, reprogramaron sus moléculas, de manera que no sea tóxico en los seres humanos.
El método ya fue patentado y muestra eficiencia y seguridad en ratones, indicó.
El artículo destaca que la actividad anti infectiva del veneno es similar a la de los mejores antibióticos que se usan hoy en día en los hospitales, como la gentamicina y el imipenem. Además, tiene propiedades antiinflamatorias.
Para dar una idea de su efectividad, De la Fuente, quien se desempeña como profesor en la Universidad de Pensilvania, en Estados Unidos, señaló:“Con nuestro antibiótico conseguimos que el 80 por ciento de los ratones sobreviviera a una infección letal. Sin tratamiento, todos los animales hubieran muerto al cabo de una semana”
César de la Fuente, líder del estudio
José Miguel Cisneros, jefe de servicio de enfermedades infecciosas en el hospital Virgen del Rocío de Sevilla, destacó que el estudio es una aproximación “diferente y novedosa” para resolver uno de los problemas más graves en salud pública del planeta: las enfermedades infecciosas relacionadas con bacterias multirresistentes.
Cada año se registran alrededor de 700 mil muertes a nivel mundial por la ausencia de antibióticos efectivos y seguros para combatir bacterias multirresistentes. La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha alertado que si no se producen nuevos medicamentos, dicha cifra alcanzará los 10 millones de personas en 2050.“Lo que está pasando en la actualidad es que las bacterias han desarrollado mecanismos para sobrevivir e inactivar a los antibióticos que tenemos en los hospitales y en las farmacias”César de la Fuente, líder del estudio.
Ante esa situación tan preocupante, De la Fuente señaló decidieron enfocar sus investigaciones en el veneno de la avispa Vespula lewisii, cuya capacidad antimicrobiana se conocía desde hace varios años, pero no se había podido usar porque su compuesto era muy tóxico.“En nuestro grupo de bioingenieros lo tomamos como un reto: ¿es posible reprogramar esta molécula en el laboratorio para poderla usar como medicina? Esa fue la pregunta que motivó el estudio”César de la Fuente, líder del estudio
En el proceso de reprogramación molecular, los investigadores hicieron un estudio computacional para identificar la secuencia patrón de la doble actividad antimicrobiana (capaz de matar o detener el crecimiento de las bacterias directamente) e inmunomoduladora (estimula el sistema inmunitario para que el cuerpo combata la enfermedad) del veneno.
Después de hacer el modelo en computadora, los científicos sintetizaron las moléculas en un robot para poder reprogramarlas. El siguiente paso es seguir haciendo experimentos y avanzar hacia la fase preclínica de ensayos con seres humanos, señaló De la Fuente.“Sabemos que es un proceso lento, a medio plazo, pero no lo perdemos de vista. Nuestro objetivo final es salvar millones de vidas”César de la Fuente, líder del estudio