Francia volverá al confinamiento por la segunda ola de contagios de coronavirus Covid-19 que se vive en el país, anunció el presidente Emmanuel Macron. Esta vez durará un mes, terminando el 1 de diciembre.
En un mensaje dirigido a los ciudadanos el mandatario anunció el cierre de universidades, restaurantes y comercios, para llevar a cabo un confinamiento diferente respecto al que se vivió a partir de febrero de 2020.
Esta ocasión permanecerán abiertas guarderías, colegios e institutos, servicios públicos, industrias, el sector agrícola y de la construcción, indicó Macron, quien asumió “toda la responsabilidad” por los nuevos cierres.
Al igual que en la primavera, el salir de casa requerirá rellenar una justificación. Según el gobierno de Francia se podrá salir por motivos laborales, médicos, para ayudar a familiares dependientes, hacer deporte o tomar el aire, así como ir de compras y pasear mascotas.
Sin embargo, no se permitirá a los franceses desplazarse de una región a otra, aunque las fronteras de la Europa perteneciente a la Unión Europea seguirán abiertas. En contraste, las fronteras a países fuera de la UE serán sujetas a controles como tests rápidos obligatorios para los llegados de puertos y aeropuertos.
Esta vez también se permitirá visitar los asilos de ancianos y no habrá restricciones serias para los adultos mayores, aunque se confió en que la población permanezca en casa y evite las reuniones familiares.
La medida de confinamiento viene después de la aplicación de un toque de queda que comenzó a principios de octubre, por el crecimiento de la pandemia de Covid-19. Macron justificó que se necesita dar un frenazo brutal a los contagios, ya que la segunda ola “será más dura y mortífera”.
En cuanto a comercios no alimenticios, Macron acotó que en 2 semanas se evaluará su situación, aunque se prevé que las medidas no se relajen al menos durante estas próximas cuatro semanas.
En Francia han muerto en las últimas 24 horas 244 personas a causas del coronavirus Covid-19, causado por el virus SARS-CoV-2. Las medidas afectarán también a la Polinesia Francesa, que incluye a Tahití y Bora-Bora.
