Por Obed Campos
En los círculos, los mentideros y las barras de abogados en Nuevo León hay molestia, y con justa razón, por los nombramientos de los cuatro nuevos Magistrados del Tribunal Superior de Justicia que, dicen, se realizaron con la mano negra de los partidos y de la mafia de la abogacía en el poder.
Los quejosos cuestionan cómo del total de 88 candidatos que levantaron su mano para decir que querían la oportunidad de llegar a Magistrados, sólo 12 fueron tomados en cuenta para ser parte de las cuatro ternas que los diputados locales seleccionaron a través de un voto por cédula, es decir en forma secreta, donde no se supo quién votó por quién.
La queja “oficial”, de otros sectores, es que pese a que tardaron más de año y medio en resolver este asunto, los diputados no respetaron la paridad, lo que en cristiano se traduce que no le dieron la misma oportunidad a las mujeres…
Pero la otra queja, la que más pesa, es que estos abogados afortunados no saben ni embargar una plancha, lo cual se lee como que no le saben al tema legal.
Ponen como ejemplo más cuestionado al panista José Arturo Salinas Garza, mejor conocido como “La Manzana”, de 45 años de edad y quien no tiene currículo ni en Wikipedia, aunque ha cobrado como diputado local panista en dos períodos, del 2000 al 2003, y del 2012 al 2015.
Sus bien querientes me pidieron que no me olvidara que también cobró por sentarse en una curul federal del 2015 al 2018… ¿Pero su experiencia como litigante? Es un misterio.
Los otros tres ganones son Hugo Campos Cantú, a quien empujaron las fuerzas del PRI; y Alan Pavel Obando Salas y Juan José Tamez, de quien se dice fueron patrocinados por el Fiscal Gustavo Adolfo Guerrero y por el presidente del Poder Judicial Francisco Mendoza.
El consuelo para los nuevoleoneses es que creo que estos cargos nada más les durarán 20 años a los cuatro afortunados, así que hay que agarrar paciencia.
¿QUIÉN LO PATROCINA?
Que Fernando Larrazabal es precandidato del PAN a la gubernatura de Nuevo León, ni qué discutir. Al igual que Víctor Fuentes Solís, el senador con licencia, Larrazabal tiene carrera y mérito.
Pero viendo los toros desde la barrera uno se pregunta qué diablos anda haciendo el exdiputado federal Homero Niño de Rivera, como para sentir que se merece ser tomado en cuenta, entre los precandidatos del albiazul, si ni en su casa lo conocen.