El empresario mexicano Carlos Slim, dueño de Grupo Carso y el hombre más rico de México, refuerza su presencia en el sector energético y de la refinación con la compra de participaciones en las compañías estadounidenses PBF Energy y PBF Logistics.
De acuerdo con el diario Bloomberg, Carlos Slim y su familia han adquirido desde 2017 acciones de la compañía por un valor cercano a los 230 millones de dólares (aproximadamente 4 mil 600 millones de pesos, al tipo de cambio actual) y ahora es el mayor inversionista en PBF Energy, y segundo en PBF Logistics.
De este monto, unos mil 400 millones de pesos fueron invertidos desde el inicio de la pandemia de coronavirus en marzo pasado, cuando los precios de los energéticos y el ritmo de refinación se desplomaron debido a la sobrepuerta de petróleo y gasolina.
¿Por qué Carlos Slim invierte en refinación?
Arturo Elías Ayub, yerno y vocero de Carlos Slim, señaló al medio arriba mencionado que ven “puramente como una inversión” su participación en PBF Energy, y agrega que “la refinación es algo que necesita el mundo”, pese a que en los últimos meses la caída en el consumo desplomó los precios.
PBF Energy tuvo que cerrar algunas de sus instalaciones de refinación en medio de la pandemia de coronavirus, y sus acciones han caído casi 45 por ciento, situación aprovechada por Carlos Slim y Grupo Carso.
Cuestionado sobre el hecho de invertir en refinación cuando las empresas de Carlos Slim forman parte de una iniciativa mundial de las Naciones Unidas para la sustentabilidad corporativa, Arturo Elías Ayub señaló que las operaciones del consocio son “cada vez más verde en todo sentido” y mantienen su compromiso con la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero.
Por su parte, un analista de Bloomberg señaló que el sector energético no tendrá un buen 2021 a menos que la vacuna sea distribuida con mayor velocidad y la pandemia de coronavirus termine en el corto plazo.
“La refinación en Estados Unidos está todavía en una situación desesperada”, apuntó Fernando Valle, por lo que consideró que la apuesta de Slim por PBF Energy puede ser un tanto arriesgada.
