Por José Jaime Ruiz
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@ruizjosejaime
En política los Estados Unidos cuentan con un bestiario particular que se cumple, pendular, entre el elefante (Partido Republicano) y el burro (Partido Demócrata), otras democracias se han alejado de esta animalia icónica. En sus relaciones con otros países, lo que domina es la imagen del Tío Sam o el sustantivo “yanquis”.
Hay que destacar la sincronía entre las recientes notas de The New York Times y el Financial Times acerca de la posible relación entre los Estados Unidos y México; no sólo la sincronía, la misma narrativa. Los analistas prefiguran un tiempo de nubarrones y de choques. Citando a “un miembro del equipo de transición” del presidente electo Joe Biden, el FT publica que “Una presidencia de Biden podría ser bastante incómoda para AMLO”. Por su parte, el NYT destaca que López Obrador ya empieza a extrañar a Donald Trump.
¿En realidad Biden será peor que Trump con México? En la agenda internacional, por cualquier conflicto, nuestro país no está en el radar principal de los Estados Unidos. En Latinoamérica, Biden podría tener mayores problemas con Bolivia o Venezuela, incluso si surge una crisis social en Brasil.
Más que una prospectiva, hay que leer las publicaciones del NYT y el FT como un deseo. Ambos representan los intereses neoliberales, por eso su acento en las relaciones comerciales del T-MEC y no en la inmigración, la seguridad o la cooperación antidrogas. Destacan la posibilidad imposible de un truene o una crisis entre las dos administraciones y ponen énfasis en los supuestos agravios de AMLO en contra de Biden, como haber sido de los últimos líderes mundiales en felicitar al presidente electo, firmar una ley que disminuye la capacidad de la DEA en nuestro país u ofrecerle asilo a Julian Asange.
En su insultante bestiario, Shannon O’Neil, experta en México del Consejo de Relaciones Exteriores, dijo acerca de López Obrador: “Es como un perro en el parque: rechina los dientes y te amenaza y gruñe con la esperanza de que no te acerques. Está tratando de rechazar preventivamente el compromiso de la administración entrante de Biden”.
Nada más lejano de la realidad. Andrés Manuel va a respetar los compromisos, pero también defender la soberanía, la autodeterminación. Los artículos del NYT y el FT se inscriben en el año electoral de México, tratan de socavar desde ahora la representatividad de AMLO para quien la mejor política exterior es la política interior.
Quien gruñe, rechina los dientes y amenaza con la esperanza de que López Obrador pierda las elecciones intermedias son los neoliberales representados por el NYT y el FT. Mejor cambiemos el símil del exembajador de los Estados Unidos en México, Jeffrey Davidow, quien comparó la relación de los dos países con la de un puercoespín y un oso. Prefiero la relación clásica entre erizo y zorra.
En su imprescindible libro sobre Tolstoi (El erizo y la zorra), Isaiah Berlin inicia: “Hay un verso entre los fragmentos del poeta griego Arquíloco que dice: ‘La zorra sabe muchas cosas, pero el erizo sabe una importante’. Los estudiosos discrepan acerca de la correcta interpretación de tan oscuras palabras”. Las relaciones de poder también son un campo de intimidaciones y, en efecto, para la 4T la mejor política exterior es la política interior.
