Por Obed Campos
Probablemente que todo eso debe ser verdad
Aunque es más turbio cómo y de qué manera
Llegaron esos individuos a ser lo que son
Ni a quién sirven cuando alzan las banderas…
Algo Personal / JM Serrat
Los diputados de Nuevo León no dan pena, dan risa. Conste, que no digo que todos, pero al menos los morenistas Ramiro González, Celia Alonso, Melchor Heredia, Julia Espinosa de los Monteros y Luis Armando Torres, y Horacio Tijerina de Movimiento Ciudadano, quienes ahora organizaron una protesta contra el uso obligatorio de cubrebocas.
¿Qué parte de la palabra contagioso no entendieron estos brillantes legisladores?
Mientras tanto, ni a los niños de kínder se les tiene que hacer la advertencia, pero sí a nuestros legisladores, de ser puntuales y Guadalupe Rodríguez, quien ostenta la presidencia del Congreso, llamó a sus compañeros atender el llamado de estar a tiempo para dar inicio a las sesiones.
Los morenistas, que la hacen de tos por el vuelo de una mosca, y nunca cumplen con su trabajo que es legislar ya dijeron que van a marchar el lunes próximo para presionar al gobernador, Jaime Rodríguez Calderón… Para que usted lo sepa, al Palacio de Gobierno lo separan unos 200 metros del Congreso, así que hay que recomendarles a estos protestantes legisladores que lleven tenis y ropa cómoda, así como medios de hidratación, para que no se arriesguen.
Y sirve que en el camino piensan bien en sus intenciones y en sus futuros políticos, como el diputado Ramiro González, quien ya no piensa en su dieta, más que cuando la cobra, porque sigue soñando con ser alcalde de Apodaca, Nuevo León.
Oiga y hablando de chaqueteros, ¿qué pasará por la cabeza de nuestros políticos cuando cambian de partido como cambiarse de calzones?
Sí, lo digo por Adalberto Madero “Maderito”, quien por lo visto no ha asimilado vivir fuera del presupuesto y lo persigue, aunque haya pasado por tres partidos, el PAN, el Verde y ahora Morena… Y Felipe de Jesús Cantú, quien, ahora sí renunció, a Acción Nacional, y todo porque después de perder dos campañas al hilo (la de gobernador en el 2015 y la de la alcaldía en el 2018) ya no le dieron, según él, la oportunidad de buscar un cargo.
Porque de eso se trata la política, de agarrar un hueso para servirse no para servir.
Conste que de otros panistas que renunciaron no vale la pena ni recordar sus nombres, porque sería engrandecerlos.