Por Obed Campos
Para las próximas elecciones de junio en Nuevo León, se les olvidó a los jerarcas de Morena que López Obrador no va a aparecer en las boletas, pero…
Aquellos que ven con buenos ojos los procesos internos de Morena en Nuevo León, insisten en que los perdedores, o sea, los que no resultaron nominados para candidatos (que son muchos) se mostraron unidos… pero en la amargura. Y como dijo el otro, “hay otros datos” y es que apenas 1 de cada 10 morenista su sumó a los agraciados y el resto se retiraron muy enojados, y despotricando que van a operar en contra del partido en el poder.
Lo mínimo que dicen los inconformes es que ahora que ya definieron las candidaturas a las alcaldías en el estado, sobre todo las del área metropolitana, los agraciados son puros perdedores que dejaron sus partidos porque ahí no les hicieron caso, y curiosamente de los 51 municipios no hay ningún postulante que haya sido miembro o al menos seguidor de Morena, por lo que los agraciados son vistos como bucaneros que tomaron por asalto el barco del Movimiento de Regeneración Nacional.
Los expertos en política ven muy extraño que así Morena México quiera ganar Nuevo León, luego de que dieran a conocer a su “parrilla” de candidatos a las 51 alcaldías.
Muchos morenistas que hablaron conmigo esta semana se quejaron del manoseo y la jugarreta que hubo en las encuestas, las cuales, como dicen coloquialmente fueron “puro pex”, y nadie se las cree y lo peor, se quejan, que en los 5 municipios donde podrían hacer diferencia y aspirar a ganar, se quedaron cortos con sus candidatos.
De los 12 municipios considerados metropolitanos se puede decir que, en estos momentos a ojos de buen cubero, Morena solamente va a ganar Escobedo, con Andrés Mijes como candidato, y todo porque es tierra de la familia Guerra, a donde pertenece la candidata Clara Luz Flores Carrales.
Pero, por otro lado, dicen que lo que mal empieza mal acaba y luego del nombramiento de Víctor Fuentes por Monterrey, los morenistas empezaron perdiendo el juego 2 a 0 y que Felipe de Jesús Cantú o Adalberto Madero, los otros dos ex panistas adoptados en el partido del presidente, eran opciones más contundentes. Aquí en Monterrey la pelea cantada será entre Luis Donaldo Colosio, por Movimiento Ciudadano y el priista Paco Cienfuegos.
En Guadalupe, Nuevo León, el segundo municipio más grande del estado, resulta que salió nominado “el hijo del Bronco”, Daniel Torres, muy dudoso de que sea mejor carta que el empresario mueblero José Luis Garza, quien ya lleva casi 10 años haciendo campaña y quería ser… Ahí en Guadalupe, la pelea será entre Cristina Diaz, la actual alcaldesa priista, y el sempiterno candidato del PAN, Alfonso Robledo, a quien le mandamos nuestras sinceras condolencias por la pérdida de su madre. En esta contienda, sin embargo, no hay que perder de vista a Amador Medina, ex panista.
En Apodaca se veía más fuerte como candidata la diputada federal Guillermina Alvarado quien hizo 3 años de trabajo intenso con la comunidad, pero en la jerarquía morenista decidieron revivir al ahora ex priista Benito Caballero, quien, con todo respeto, si ganó allá cuando fue alcalde priista, fue por el apoyo del Grupo Apodaca que controla Raymundo Flores, como lo es el Grupo San Nicolás con el panista Zeferino Salgado y el Grupo Santa Catarina con el también panista Víctor Pérez.
Y ya ni hablar mejor de San Nicolás, San Pedro, Santa Catarina, Pesquería y Santiago, donde Morena difícilmente logrará el segundo lugar o si lo hace, escasamente pintará.
Para no aburrir, le prometo que mañana le sigo con más datos.