Tras un semestre claramente intenso para Mariah Carey en lo que a su relación con su familia se refiere, marcado por los cruces de acusaciones entre ella y su hermana mayor Alison y, al mismo tiempo, por la publicación de un libro autobiográfico, “The Meaning of Mariah Carey”, en el que la artista se leen cosas contra sus hermanos y demás familiares por los supuestos abusos físicos y emocionales que le habrían infligido durante su infancia y adolescencia, ahora parece que el conflicto se trasladará al plano judicial con la aparición en escena de Morgan Carey, el otro hermano mayor de la diva.
Morgan ha decidido demandar a la estrella del pop por el retrato, a su juicio, falso y “malicioso” que de él realiza la intérprete en ciertos pasajes de la obra, atribuyéndole un comportamiento sistemáticamente agresivo y cruel. Mariah recuerda en uno de los capítulos que Morgan presuntamente agredió a su padre y que, en consecuencia, tuvo que pasar una larga temporada en un reformatorio: un relato que, a juicio del demandante, ha sido deliberadamente distorsionado.
El hermano mayor de la artista asegura que la publicación de tales “falsedades” le ha sumido en un momento de “extrema angustia mental”, además de acentuar otra serie de problemas psicológicos sobre los que ahora pide una elevada compensación.
“Como resultado de estos ataques a su reputación y de la vergüenza que estas acusaciones le han provocado con respecto a sus amigos, [Morgan] sufre una extrema angustia mental, indignación y ansiedad severa sobre su futuro y su habilidad para seguir manteniendo económicamente a su familia, así como la pérdida del disfrute de las actividades de la vida ordinaria”, reza un extracto de la demanda
Por si semejante reacción no fuera suficiente, hay que recordar que la citada Alison Carey, a quien Mariah acusaba en su biografía de haber tratado de introducirla en el mundo de la prostitución, demandó hace unos meses a su propia madre al responsabilizarla directamente de la trayectoria tan accidentada y destructiva que ha protagonizado en las últimas décadas.
De hecho, Alison llegó a asegurar que su progenitora organizaba “ritos satánicos” en los que ella debía mantener relaciones sexuales con los allí congregados.