Por Francisco Tijerina Elguezabal
“Quédate siempre detrás del hombre que dispara y delante del hombre que está cagando.
Así estás a salvo de las balas y de la mierda”
Ernest Hemingway
Hoy arrancan las campañas para las elecciones locales y tenía pensado lanzar un sentido exhorto a los candidatos a todos los puestos a llevar a cabo unas campañas civilizadas y de altura, anteponiendo las ideas y propuestas a las acusaciones y las calumnias, pero eso es imposible.
No dieron tiempo a que el árbitro sonara la ocarina para el arranque de las hostilidades, porque ya estaban hostiles unos y otros y todo fue que el primero tirara la primera piedra para que desatara la tormenta de proyectiles.
Lo dije hace tiempo y hoy lo refrendo: estas serán las campañas más sucias de la historia en México y se van a dar con todo, no dejaran honra limpia y para ello gastarán lo que sea necesario en recursos de todo tipo.
El resultado de estas campañas negras y de desprestigio es que terminarán hundiendo aún más el concepto y percepción que el pueblo tiene de los políticos y con ello incentivarán aún más el abstencionismo en los próximos comicios.
De todos lados saldrá metralla y durante los próximos tres meses tendremos que tolerar una verdadera lluvia de estiércol volando en todas direcciones, con mentiras, verdades a medias y verdades completas, sin que los electores podamos o tengamos tiempo de escudriñar y constatar quién tiene la razón.
Difama que algo queda, será la constante y aquí habrá que ver quién difama más fuerte.
En sus marcas, listos… espérense tantito, ¿Por qué empezaron antes?