La nueva Asamblea Legislativa de El Salvador destituyó a cinco magistrados de la Sala de lo Constitucional del Supremo y al fiscal general, Raúl Melara. La nueva Asamblea de El Salvador, dominada por legisladores a fines de Nayib Bukele, comenzó funciones este sábado 1 de mayo. Su primera acción: destituir a funcionarios incómodos.
Partidos de oposición y organizaciones de derechos humanos consideraron que esta decisión es una muestra de que el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, quiere concentrar todo el poder.
Legisladores oficialistas destituyen a magistrados y fiscal de El Salvador
Con 64 votos a favor, 19 en contra y uno ausente, la nueva Asamblea Legislativa de El Salvador votó para destituir al fiscal general, Raúl Melara y a la y los magistrados de la Sala de lo Constitucional.
Este grupo es uno de las cuatro que componen la Corte Suprema y se encarga de resolver demandas de inconstitucionalidad y controversias entre los poderes del Estado.
La y los magistrados destituidos son:
- José Armando Pineda
- Aldo Enrique Cáder
- Carlos Sergio Avilés
- Carlos Ernesto Sánchez
- Marina de Jesús Marenco
Los votos a favor fueron obtenidos por partidos oficialistas:
- Nuevas Ideas
- Gran Alianza por la Unidad Nacional
- Partido Demócrata Cristiano
- Partido de Concertación Nacional
A través de su cuenta de Twitter el presidente Bukele dijo estar satisfecho con la acción y dijo que «estamos limpiando la casa».
Partidos de oposición y organizaciones de derechos humanos acusan a Nayib Bukele de concentrar el poder
En el último año Nayib Bukele se ha enfrentado en varias ocasiones con las y los funcionarios por decisiones judiciales e investigaciones del Ministerio Público. Por lo que está decisión es considerada como una acción para darle todo el poder.
La candidata a la Secretaría Ejecutiva de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos Celia Medrano dijo que esto es una muestra de la “ambición de poder” y “control total”.
El director de la organización Acción Ciudadana, Eduardo Escobar, calificó las destituciones como un «golpe de Estado técnico».
Con información de AFP, EFE y Reuters