A más de un año de la pandemia del Covid-19, los insumos sanitarios como el cubrebocas o guantes desechables han incentivado a la contaminación al ser productos fácilmente desechables, esto pese al riesgo de contagio que llegan a representar.
Con el regreso paulatino a las actividades esenciales y no esenciales, los ciudadanos han coadyuvado a nuevas formas de contaminación a través de los insumos que brindan protección ante el Covid-19.
Aunque en el caso de los cubrebocas, que están construidos parcial o completamente de plástico, no son reciclables, por lo que al no ser desechado como es debido, se degrada en microplásticos.
«Sentimos esta necesidad de sentirnos protegidos y por eso adquirimos estos materiales de un solo uso como las mascarillas, pero no disponemos de ellos como debe ser. Si se tira en la calle puede infectar a otra persona como un niño o personal de limpieza. Por eso debemos ser responsables, ya que, si no lo somos, estaríamos poniendo a alguien más en riesgo», explicó Alfredo Nanni de Valle, del Centro de Sostenibilidad de la UDEM.
El especialista en medioambiente indicó que, en el caso de los guantes que también se usan como protección ante el coronavirus, no están siendo usados de forma adecuada, pues asegura: «No sirven de nada. Con las caretas o las mascarillas, si son desechables, es estar tirando materiales que no son reciclables y no son biodegradables».
La forma correcta de disponer de los cubrebocas es removerlos desde los cordones o elásticos, doblarlos hacia adentro y posteriormente depositarlos en un bote de basura con bolsa y tapa.