Por Obed Campos.
Si usted cree que el partido de López Obrador, es decir, Morena, perdió todo en Nuevo León, déjeme le digo que no puede usted estar más equivocada o equivocado, porque no todos los morenistas, como dice la raza, perdieron gacho.
Este caso ya lo habíamos comentado pero el 6 de junio pasado su sueño se le hico realidad a Blanca Berenice Martínez Díaz, quien, de ser panista de toda la vida, ahora es morenista, y como su mamá Judith Díaz es la super delegada en el estado, ah, pues Blanca Berenice ya es diputada plurinominal, de la Segunda Circunscripción.
Y su suplente es la misma Judith, adivinó usted…
Así que, aunque no todos hayan perdido, dígame si luego de los pésimos resultados electorales en Nuevo León, y ni sólo en el rubro local sino en los federales, Judith Diaz Delgado no tiene sus días contados como super delegada en el estado.
En la cúpula morenista hay serias sospechas de que Judith, encima de todo, operó para el PAN apoyando especialmente a su amigo del alma, Manuel González que se quedó como el chinito, nomás mirando al perder el distrito 7 federal a manos de un joven desconocido, pero si por un zorro en la política Francisco Cerda, quien fue el jefe del sector que le dio el triunfo a Andrés Pintos Caballero.
En el ex Distrito Federal andan diciendo que es cuestión de horas para que le den las gracias a Diaz y que su lugar puede ser ocupado por dos candidatos que están sus nombres sobre la mesa: Clara Luz Flores o el mismo Paco Cerda.
Entre mis contactos de izquierda sin duda alguna quien lleva un mayor apoyo lo es sin duda Paco Cerda, ya que tiene una trayectoria con AMLO desde el 2003 y que fue subdelegado federal con Judith hasta febrero de este año y fue el único que demostró los tamaños de ser fiel seguidor morenista.
De la señora de Abel Guerra no hay mucho que hablar, sus números fueron fallidos por donde se le busque, de estar en primer sitio al arranque se fue al fondo de los cuatro punteros gracias a su pésimo equipo y al lastimar a todos los izquierdosos del estado a los cuales humilló su propio marido.
Y así como les cuento, Judit Diaz fue la otra parte culpable del mal resultado morenista que en lugar de superar o igualar los números del 2018, los redujo en un 75 por ciento para quedarse casi casi con puras sobras
Se espera que el próximo lunes se den los ajustes o por lo menos que por dignidad la misma Judit presente su renuncia porque jamás representó la bandera morenista.
También en la capital se preguntan por qué si Nuevo León recibe casi 800 mil apoyos federales Clarita no haya alcanzado ni la mitad de votos de esos posibles electores agradecidos… ¿En qué se usaron esos fondos?