La activista Angélica Orozco, dijo que hasta 50 personas han desaparecido entre Monterrey y Nuevo Laredo en «la autopista de la muerte», y que los ataques no son sólo entre integrantes del crimen organizado, sino que ahora están atacando al público en general.
Señaló que el tiroteo de la semana pasada donde se involucró a transeúntes en Reynosa, sugieren que México está volviendo a los días oscuros de la guerra de drogas.
Hasta media docena de personas que desaparecieron en la autopista se cree que son ciudadanos estadounidenses o residentes, aunque la Embajada de los Estados Unidos no pudo confirmar su estatus.
Alrededor de media docena de hombres han reaparecido vivos, golpeados, y todo lo que dicen es que hombres armados los obligaron a detenerse en la autopista y tomaron sus vehículos, explicó la activista.
Angélica Orozco, miembro de Fuerzas Unidas por Nuestra Desaparecidos, dijo que los secuestros parecen marcar un regreso a los peores días de la guerra como en 2011.
Señaló que entonces, como ahora, políticos y fiscales han dado a las familias de los desaparecidos pocas respuestas.
Fundenl emitió un comunicado de prensa el 19 de mayo advirtiendo a la gente sobre los peligros en la autopista Monterrey–Nuevo Laredo, a pesar de que a mediados de mayo el grupo había recibido sólo 10 informes de personas desaparecidas allí, número que se incrementó en junio, y ahora ascienden a unos 50.
Pero Nuevo León no advirtió a la gente de no viajar en la autopista hasta un mes después.
Tras reconocer los secuestros, el gobierno de Nuevo León sugirió que era problema de Tamaulipas, y dio información confusa, primero afirmando haber rescatado a 17 personas, y luego reconoció que esas víctimas habían llegado a casa por su cuenta.
Este viernes ambos gobiernos anunciaron un programa conjunto para aumentar la seguridad en la carretera, un paso que, si se hubiera llevado a cabo un mes antes, podría haber salvado decenas de vidas, aseguró Orozco.