Por Francisco Tijerina Elguezabal.
“Somos la memoria que tenemos y la responsabilidad que asumimos.
Sin memoria no existimos y sin responsabilidad quizá no merezcamos existir”
José Saramago
En un intento por salvar su pellejo y el de su jefe, el Fiscal de Tamaulipas dijo ayer la desaparición de personas en la carretera Monterrey-Laredo se dan en el tramo de Nuevo León y que además es un espacio federal.
La declaración que pretendía ser un acto de magia digno de David Cooperfield, terminó siendo más chafo y predecible que los que hacía el finado “Cascarita” en la TV, porque ni en Tamaulipas y menos en Nuevo León nadie se traga ese cuento.
Seamos claros, el asunto no es nuevo, tiene ya muchos años de que tanto en la vía a Reynosa como en la rúa a Nuevo Laredo existen los retenes, el cobro de derecho de vía y los levantones; recientemente se ha recrudecido en la vía a Laredo, es cierto, pero esto no es novedad y tienen el mismo tiempo haciéndose tarugos.
En una conferencia de prensa en la que además estuvo el Gobernador tamaulipeco, quisieron aventar la pelotita a Nuevo León pero las versiones no cuadran con la historia. Desde hace mucho prometieron que diseñarían una policía interestatal para atender el caso, la semana anterior se supone se reunieron las fiscalías y hoy insisten en que van a juntarse, pero repiten y repiten que es un tema federal porque la carretera es federal. ¿Entonces?
Al margen del lugar en que hayan ocurrido los incidentes y de a quién le corresponda investigar y resolver el asunto, lo cierto es que a los ciudadanos lo único que les interesa es que se acabe de una vez por todas con el miedo que muchos sienten de viajar a la frontera y que termine la impunidad de los malosos que actúan a sus anchas sin que nadie lo impida.
Lo de ayer fue un mero intento de “escabullimiento” del Fiscal que no tuvo la precaución de revisar las declaraciones anteriores para no quedar tan mal.
