Por José Jaime Ruiz
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@ruizjosejaime
¿Cómo le haría pronunciar Mariana Rodríguez a su esposo Samuel García, gobernador electo de Nuevo León, “Back to the Future”? ¿British? ¿Bostoniano? ¿Sureño? No lo haría pronunciarlo como un chilango, eso sí. La “memecracia” de la pareja nuevoleonesa los hace jugar con las redes sociales. Lo que ahora importa son las sociales redes, no las redes sociales, lo social, no lo “socialite”.
Es muy indicativo que Samuel estuviera en Texas y Washington DC antes de estar en Palacio Nacional. ¿Sus intereses son extranjeros o son mexicanos? Es muy sospechoso que Samuel –con los aplaudidores alcaldes y alcaldesa metropolitanos– estuvieran en Guadalajara y Tequila y no en las verdaderas ciudades europeas, asiáticas y latinoamericanas que han cambiado el espacio público. ¿Sus interés radica en la candidatura presidencial de Enrique Alfaro?
Ni sé si Samuel García conozca la historia de Nuevo León en la época de Santiago Vidaurri. Hay un libro fundamental de ficción de Hugo Valdés: “Los confines del fuego. Diarios de Santiago Vidaurri”: “A su manera, Juárez me había excomulgado. Supo darme un magnífico tiro de gracia separando los territorios de Coahuila y Nuevo León tan pronto disentí con él. Eso de que Coahuila volvía así a ser su primero era cuestionable: volver al ser original era integrar las entidades que le dieron cuerpo al Nuevo Reino de León” (p. 133).
Samuel se especializó en fiscalización, no en historia, pero precisamente el asunto fiscal de Nuevo León nos viene desde Santiago Vidaurri. El presidente Andrés Manuel López Obrador es juarista y, quien quiera saberlo, conoce mejor la historia de todos nosotros del siglo XIX.
Enamorarse de Texas y Washington DC no es buen comienzo para Samuel. Tampoco su salida a Jalisco para dejarle las riendas sueltas al gobernador Enrique Alfaro para la Presidencia de la República.
El entreguismo de Samuel a Texas y a Washington tendrá sus repercusiones. Y aquí no se trata de hablar bien británico, se trata de hablar bien mexicano. El populismo trasnochado de Samuel traerá repercusiones. La coordinación metropolitana es de recursos y los recursos federales no tienen que pasar directamente del gobierno del estado a los municipios. Cada quien, depende de sus legisladores federales, puede bajar recursos.
Es fundamental que Samuel no sea Vidaurri, no requerimos esa historia.
“Vamos
rumbo a la Ciudad de México, le tenemos muy buenas noticias a Nuevo León. Entre
los anuncios que daremos, sin duda, el más importante es la visita a Palacio
Nacional, este miércoles a las 10 de la mañana con el Presidente Andrés Manuel
López Obrador.
“Vamos en la mejor actitud, en el mejor ánimo de construir de cooperar, como dijo
el presidente ‘trabajar por nuestros pueblos’.”
El anuncio de Samuel es de Samuel. Si el presidente Andrés Manuel López Obrador lo suscribe, mejor. Alejarse de la federación es un error. Adentrarse en causas perdidas de hace siglos, peor. El entreguismo de Samuel a Texas lo hace vulnerable. La historia condena no la secesión, el separatismo. Nuevo León es México, aunque a veces México no sea Nuevo León.
En su regreso al futuro Samuel no existe sin López Obrador. Andrés Manuel López Obrador sí existe sin Samuel. La historia no puede soslayarse. Habitar Nuevo León es habitar Nuevo León. Quien sepa de Laredo y Nuevo Laredo que calle y comprenda. ¿Regresar al futuro? Sí. ¿Regresar al pasado? No.