Por Francisco Tijerina Elguezabal
“El fanatismo consiste en redoblar el esfuerzo cuando has olvidado el fin. // George Santayana
Al margen de las
explicaciones y declaraciones que da el Presidente López Obrador sobre sus
programas y acciones, no deja de asombrarme la infinita capacidad que tienen
sus seguidores para transformar cualquier cosa o resultado, por negativo que
parezca, en algo a favor de AMLO.
Para todo tienen una explicación o una salida, para todo encuentran una justificación,
en todos los casos tienen a quién culpar y cuando las ideas y los nombres se
terminan, empiezan las descalificaciones y los insultos a quienes cuestionan o
preguntan.
Así, la pobre asistencia a las casillas en la consulta popular del domingo no
es una señal evidente de que a los mexicanos no les importó el ejercicio; para
el Presidente fue un hecho histórico pues nunca antes había participado tanta
gente en una consulta, mientras que para sus fanáticos seguidores el
desaprovechamiento de un pueblo apático de “la oportunidad de que les
preguntaran algo”.
Me asombra la capacidad creativa de algunos que intentan justificarlo todo.
Dicen que no hay pruebas de corrupción y apuntan al pasado asegurando que “los
de antes” sí robaban, aunque ellos tampoco aporten prueba alguna de sus dichos.
Los políticos y los gobernantes son seres humanos iguales a cualquiera y como
todos cometen errores. Hay que ver en perspectiva cada hecho y ubicarlo en su
justa dimensión para normar criterio, entendiendo que ni todo es absolutamente
blanco, pero tampoco absolutamente negro.
Los fanáticos de hoy son más creativos que El Santo y estoy seguro de que si el
Enmascarado de Plata viviera, los podría contratar para seguir haciendo sus
películas en las que sin importar el rival, el luchador siempre terminaba
triunfando.
ftijerin@rtvnews.com