General Motors anunció que sus plantas de Silao y San Luis Potosí tendrán paro técnico del 25 de octubre al 1 de noviembre por la escases de microchips. Con esta suman 5 suspensiones de labores por el mismo motivo.
Por su parte la empresa General Motors indicó que la situación sigue siendo compleja y variable.
Además señaló que confía en la capacidad de su equipo para encontrar soluciones creativas para minimizar los impactos a las plantas de manufactura.
Y es que las plantas de Silao y San Luis Potosí tendrán un paro técnico por un lapso de cinco días.
En ese sentido trascendió que son las áreas de ensamble, pintura y carrocería las que se verán afectadas y en ellas laboran hasta 6 mil trabajadores de la armadora.
Las cadenas de proveedores sacude el sistema
Y es qué a nivel mundial hay escasea de estos microchips, pues son usados en celulares, electrodomésticos y el sector automotriz.
Con paro, habrá ajustes en su pago de nómina al no tratarse de una situación provocada directamente por la empresa.
Se sabe que el pasado mes de septiembre cuando la armadora de General Motors registró su cuarto paro técnico del año, mismo que duró una semana.
Descontento entre trabajadores
Por su parte los trabajadores se manifestaron en redes sociales señalando su desacuerdo con los descuentos y que no son tomados en cuenta para dichas acciones.
Al respecto señalaron «esto a todos nos pega en el bolsillo. Es injusto que no nos avisen, ni nos consideren para opinar de los paros».
Esto, precisaron porque «nosotros somos los verdaderamente afectados por la rebaja de los salarios».
Y es que la patronal «obtiene jugosas ganancias mientras los obreros realmente la pasamos mal para llegar a fin de mes», dijeron.
En ese sentido alertaron que de seguir con esta política de paros para que no disminuyan sus ganancias, «la pobreza va a golpear duramente nuestros hogares».
Además argumentan que es General Motors «es reconocida mundialmente tiene la solvencia económica y puede pagarnos al 100 si para la producción».
Finalmente los obreros dijeron saber que la crisis de los semiconductores es mundial, pero General Motors no quieren perder un centavos y «nosotros los obreros menos».
