Los Rayados del Monterrey vencieron al cuadro de Solari en la Final a partido único de la Concachampions y son los campeones que irán al Mundial de Clubes en Emiratos Árabes Unidos.
El Monterrey volverá a ir a un Mundial de Clubes luego de coronarse en la noche del 28 de octubre dentro del Estadio BBVA ante su gente y su público, todo esto para que con sufrimiento, con dudas, pero con la suerte del campeón… Volvieran a festejar.
El juego
Pese a una última jugada polémica tras una aparente mano de Maxi Meza luego de una serie de rebotes dentro del área grande de Rayados que Fernando Hernández no marcó como penal, la escuadra de Javier Aguirre fue mejor y mereció el título en los poco más de 100 minutos del juego.
La quinta coronación de Concachampions empezó a gestarse tras una superioridad inicial en los primeros minutos luego de un remate dentro del área chica del conjunto azul crema tras un centro de Jesús Gallardo que cabeceó Charly Rodríguez y pasó por arriba del travesaño, mientras que Funes Mori tiró desde fuera del área tras un rebote y que Francisco Guillermo Ochoa mandara el balón a tiro de esquina.
El gol de Rayados cayó al minuto 9′ de acción y lo hizo Rogelio Funes Mori luego de un error en un despeje de Sebastián Cáceres tras un centro razo de Jesús Gallardo, todo esto para que el argentino aprovechara esa situación y con la zurda rematara con el arco vacío ante la lejanía de Francisco Guillermo Ochoa para el 1-0.
En esa jugada se creía que había un fuera de lugar de Rogelio Funes Mori o de Jesús Gallardo, pero Sebastián Cáceres, al despejar mal el balón, habilitó al argentino y el gol contó.
Los primeros minutos
El América demoró en meterse en el partido y Rayados en los primeros minutos fue mejor y pudo marcar un tanto más, pero después el equipo de Santiago Solari se acercó más al arco y se recuerda un tiro desde fuera del área tras un tiro libre que mandó a tiro de esquina el arquero Esteban Andrada, mientras que después, al 43′, Álvaro Fidalgo encaró por izquierda y mandó un centro al que remató Henry Martin y el arquero rayado salvó.
La segunda mitad
Ya en la segunda mitad, el América realmente no se encontró en el campo de juego y no generaron grandes jugadas de gol, de hecho Monterrey fue más peligroso y al 57′ de acción, el propio Jesús Gallardo mandó un centro a segundo poste y Funes Mori bajó el balón con el pecho y mandó el balón por arriba del travesaño, pero se había marcado fuera de lugar.
Un pase filtrado al 64′ de Alfonso González hacia Jesús Gallardo terminó con un lance de Ochoa que evitó que en esa situación llegara Funes Mori para empujar el balón y marcar el 2-0, todo esto para que el argentino saliera de cambio al 74′ tras sentir un dolor muscular.
Se perdió algo de tiempo tras una falta de Roger Martínez sobre Celso Ortiz y también lo de Rogelio Funes Mori que salió al 74′ de acción, todo esto para que al 80′ el propio Sebastián Cáceres se equivocara en un balón hacia atrás y Vincent Janssen se quitara a Ochoa y rematara a gol, pero atrás estuvo el defensor y salvó en la línea y enmendó su error.
Los últimos minutos
El América buscó el gol en el tiempo agregado luego de que el árbitro agregara 9 minutos y en una jugada de falta hubo una serie de rebotes en el que Federico Viñas remató a gol y el balón pegó en el poste, todo esto para que hubiera otro remate de la escuadra capitalina que tapó Maxi Meza con la mano y se creía que era penal en la última jugada del duelo, esto al 99′, pero Fernando Hernández no marcó la pena máxima.
Tras esa situación, Fernando Hernández, quien checó la jugada en el VAR y no marcó la pena máxima, todo esto para que el árbitro pitara el final del duelo y el Monterrey se coronara campeón de la Liga de Campeones de la Concacaf, y ser el próximo representante mexicano en el Mundial de Clubes.
Lo que sigue para Rayados
Ahora el Monterrey, ya siendo campeón de la Liga de Campeones de la Concacaf, se enfocará en la Liga MX y con todo el ánimo del mundo irán a tierras potosinas para jugar el próximo domingo ante Atlético de San Luis, en dónde buscarán un triunfo para enmendar su mal momento en el certamen mexicano.