Por Obed Campos
Ir a gastar los dólares que no se tienen… qué ilusión…
En el estira y afloja noticioso de esta madrugada me pregunto, cuántos compatriotas mexicanos irán a perder la visa norteamericana o peor, meterse en líos legales en los Estados Unidos a partir de que en tres días más se abran las fronteras.
Lo digo porque conozco el percal, y no por ganas de agüitarles la fiesta ni el viaje, (que les sea de provecho) y porque conozco gente que es capaz de vender su alma a crédito con tal de pasar el próximo fin de semana en Gringolandia.
Los gringos ya dijeron que se van a poner bien estrictos en la vigilancia y revisión de esa papelería…
Muchos cercanos (y también lejanos) míos se están ahogando por irse a gastar los dólares que no tienen, tras casi dos años de encierro.
Leo esta madrugada en un periódico de Monterrey: “A tres días de la apertura de la frontera entre México y Estados Unidos (EUA), a los mexicanos se les está complicando poder demostrar que tienen sus dos vacunas anti-Covid, por fallas en el sistema del gobierno mexicano..”
Y hago una apuesta mental: muchos de ellos se van a ir por la libre y se les va a hacer fácil falsificar los certificados de vacunación, que, al cabo qué tanto es tantito y en tres días nos vamos a enterar de sus casos de llanto y desesperación en puentes y aeropuertos.
Diosito que los proteja y los ilumine ante semejante idiotez.
JESSICA ELODIA TRUMP
Tal parece que el oficio de la diputada morenista Jessica Elodia Martínez Martínez, (supuesta líder de su bancada de dos) es el del pleito y no el de la legislación.
Y es que le tiene tanto odio a Anylú Bendición Hernández Sepúlveda, la ex líder de la bancada desplazada por Martínez Martínez y el inefable Waldo Fernández, que no deja pasar una para fastidiarla.
Jessica Elodia, me dicen, trae entre ceja y ceja hacer una puerta exclusiva para usos y costumbres de los morenistas en las oficinas del Congreso, y no tener así que utilizar la misma puerta de la “bancada” de Anylú. Y pongo “bancada” entre comillas, porque ese “grupo” legislativo que representa al Partido del Trabajo (y a Morena también) lo integra únicamente Anylú.
Como los administradores de los dineros en el Congreso le negaron la chiflazón, Jessica Elodia consiguió financiamiento privado, con un empresario adicto a Morena y dicen las malas lenguas que ayer Jessica fue a encerrarse a la oficina de Anylú y hasta afuera de la oficina se escucharon los gritos en los que advirtió que hoy empiezan con el muro que va a dividir la dichosa puerta.
Los gritos se extendieron por más de 40 minutos.
Y Martínez Martínez dejó muy en claro que si el dinero para la obra de la ignominia no le llega de donde se espera, que lo van a poner de su bolsa ella y Waldo.