Por Obed Campos
Gerardo Fernández Noroña es, de hecho, el titular sin cartera del club de fans oficial de López Obrador a lo largo México. Y ya vimos, que Andrés Manuel López Obrador no maneja automóvil, menos va a saber manejar un país.
Pero con todo, AMLO es un maestro de la tenebra política.
Contrario al relicario de la grilla mexicana, en este sexenio, que, para pesar de muchos, apenas va a la mitad, se puede decir que aparentemente no hay tapados, y sí hay muchos dedos levantados pidiendo ser los ungidos para suceder a López en la presidencia en las próximas elecciones del 2024…
Si es que el de la Macuspana no cambia de parecer y decide que el pueblo le va a pedir quedarse.
Ríos de tinta han corrido ya en torno a la figura de los inefables Claudia Sheinbaum, Marcelo Ebrard, últimamente, Adán Augusto López Hernández o el zacatecano nacionalizado chilango, Ricardo Monreal Ávila, como los posibles ungidos…
Y aunque Fernández Noroña lo dijo a principios del sexenio, y declaró que le gustaría suceder a López, ya no ha tocado el tema, quizá porque le ordenaron disciplinarse.
Pero Fernández Noroña tiene el perfil correcto para ser sucesor de López: es abyecto, servil y arrastrado… Lo cual garantizaría que López podría irse dentro de 3 años a dormir el sueño de los justos a su rancho en Tabasco.
Al resto de los mexicanos es a los que nos mandarían a la chingada.