El pasado mes de octubre la NASA lanzó una petición para recibir ofertas para lanzamientos tripulados a la Estación Espacial Internacional.
Tras analizar las propuestas, la agencia ha llegado a la conclusión de que sólo SpaceX está en condiciones de cubrir esa necesidad. Así que la agencia ha decidido modificar el contrato que tiene con la empresa para incluir hasta tres lanzamientos tripulados más que se suman a los seis ya contratados dentro del Programa de Tripulación Comercial.
La modificación del contrato con SpaceX no impide que en el futuro la NASA busque otras modificaciones para servicios de transporte adicionales según sea necesario. Porque la idea sigue siendo que la agencia pueda disponer de dos proveedores distintos de lanzamientos que usen hardware desigual por si hay problemas con uno.
Y es que al ritmo que van las cosas prevé que pueda necesitar ya esos lanzamientos extra en 2023. Porque Boeing no ha sido capaz de poner todavía en servicio su cápsula tripulada Starliner con la que la NASA esperaba alternar lanzamientos entre SpaceX y Boeing, así que la agencia está teniendo que recurrir a la Crew Dragon con el doble de frecuencia de la prevista.