La NASA se encuentra monitoreando a dos británicos que recorren la Antártida para saber si los humanos podrían vivir en Marte algún día.
Justin Packshaw de 57 años quien es un ex soldado y Jamie Facer Childs de 37 años, ex médico del ejército están tratando de llegar al lugar mas aislado del continente.
Desde hace tres semanas están trabajando con la NASA, la Agencia Espacial Europea (ESA) y la Universidad de Stanford para descubrir cómo estas personas sobreviven a esta aventura.
Según los científicos, las condiciones y el paisaje al que se están enfrentando estos hombres son muy comparables a las que vivirían los futuros exploradores durante misiones a la Luna y Marte.
Packshaw y Childs se someten a pruebas dos veces por semana para conocer su estado de salud físico y psicológico.
Los especialistas reciben muestras de saliva, sangre, orina y heces para monitorear su sistema inmunológico durante la caminata.
Además, la pareja lleva relojes inteligentes para poder conocer sus signos vitales, niveles de estrés y calidad de sueño ya que soportan temperaturas de -35º C y vientos de 100 mph.
«Es una verdadera aventura de la vieja escuela, de larga duración y sin apoyo”, comentó Packshaw al Times.
Cabe señalar que no tienen asistencia mecánica y solo dependen de su propia mano de obra, cuentan con esquís mientras cada uno transporta un trineo de 200 kilos.
Investigación de la NASA
Los expertos también están recopilando datos sobre el medio ambiente.
Packshaw y Childs miden todos los días los niveles de radiación, de luz ultravioleta y la meteorología en general como la temperatura y velocidad del viento.
La Antártida tiene un entorno austero que es útil para una variedad de investigaciones biológicas y humanas que van desde el aislamiento hasta investigaciones microbianas.
Con esta misión, los científicos podrán observar la adaptabilidad humana que contribuirá al mareo de los modelos de datos genéticos, fisiológicos, psicológicos y ambientales de la exploración espacial centrada en el ser humano.