Por Francisco Tijerina Elguezabal
“La tierra es un teatro, pero tiene un reparto deplorable.” // Oscar Wilde
En el capítulo de hoy de la gustada serie “La quemazón en El Pozo”, resulta que la ONU México publicó ayer un tweet en el que alertó “por el uso fraudulento de su nombre y emblema” y negó que tuviesen proyectos de construcción de viviendas, de manera que como suponíamos, el presunto coordinador de la supuesta fundación era de mentiritas, como de mentiritas fueron las 150 casas construidas en dos meses.
Lo raro, lo extraño, lo jocoso, lo patético, es que autoridades y medios que le dieron juego y cancha para que expusiera su propuesta, vaya usted a saber con qué fines aunque piense mal y acertará, hicieron monumental mutis y dejaron pasar la rola, dirigiendo la mirada al cielo y haciendo “como que la virgencita les habla”.
Por otra parte y después de unos días el alcalde Colosio por fin hizo su aparición en el lugar del siniestro y ¡oh casualidad!, lo hizo justo al mediodía cuando los noticieros están en vivo y pueden enlazarse en directo para hacerle entrevistas en vivo. ¡Que ternura!
¡Y claro que lo entrevistaron! Ahí el alcalde regio informó que “como les peces en el río”, ellos analizan, analizan y vuelven a analizar, en dónde pueden reubicar a los paracaidistas que desde hace más de 20 años ocupaban de manera ilegal el predio propiedad del gobierno federal, agregando que van a buscar convencerlos de ser reubicados y para ello les ofrecerán todo un catálogo de opciones en distintas ubicaciones.
¡Faltaba más! ¿Quieren irse al Obispado, Cumbres, Contry o cuál colonia?
Los días pasan, la ayuda de la comunidad se sigue apeñuscando, los que se niegan a ser removidos de la zona siguen ahí viviendo en casas de paredes invisibles.
En este culebrón queda claro que nuestras autoridades no son capaces de organizarse para resolver el problema de un centenar de familias y ante ello no puedo menos que cuestionarme, ¿qué pasará cuando en realidad enfrenten una catástrofe?
Es evidente que su coordinación es nula y que no son capaces de ponerse de acuerdo ni siquiera para decidir el sabor de los refrescos que pedirán para comerse los tacos que, eso sí, serán con cargo al erario.
ftijerin@rtvnews.com