Por José Jaime Ruiz
@ruizjosejaime
Al menos en tres temas se puede hablar mal de Fosfo León, el gobierno que encabeza Samuel Alejandro García Sepúlveda. Primero, en el tema del nuevo estadio de los Tigres, Samuel Alejandro propuso la opacidad, el ocultamiento, las escondidillas, en vez de la apertura y la transparencia.
Segundo: A pesar de lo que dijo que en el tema del Sintram, el Sistema Integral del Tránsito Metropolitano, el Fosfo León le adjudicó a la empresa Semex el proyecto de modernización por un monto de mil 796.4 millones de pesos, que es 63.3 por ciento súper más caro a la proyección inicial.
Y tercero: Samuel Alejandro mintió al decir que la Fiscalía Anticorrupción no había solicitado información adicional y requerido dientes para investigar la administración de Jaime Rodríguez Calderón. Así se comprueba que Samuel Alejandro sigue encubriendo a su cómplice el Bronco.
La cadena deportiva ESPN informó que Samuel García intentó ocultar la información acerca del nuevo estadio de los Tigres: “A pesar de que el Gobierno de Nuevo León trató de ‘clasificar’ el documento por al menos dos años, para evitar que se volviera público» el medio de comunicación logró tener acceso. Entre lo que descubrió ESPN fue que el Gobierno de Nuevo León es el que hizo los acercamientos con Juego de Pelota INC, exonerando de cualquier responsabilidad a los otros involucrados, es decir, a CEMEX y a Sinergia Deportiva.
Quien nada debe, nada teme. ¿Por qué Samuel Alejandro trató de ocultar esta información?
En el caso del Sintram, hace tiempo Samuel Alejandro nos dijo que en los seis años del Bronco lo quisieron meter al presupuesto federal y nunca se los autorizaron. ¿Por qué? “Porque traía copete”. Mil 400 millones de pesos presupuestaron, aseguró García Sepúlveda, “y hoy sabemos por proveedores que se ocupan como mil o mil 100” millones. Entonces, ¿por qué ahora se ocupan casi mil ochocientos millones, Samuel? ¿Quiénes del Fosfo León se beneficiarán con el nuevo “copete”?
Textual, Samuel Alejandro le expresó a Milenio: “Las denuncias presentadas ante la Fiscalía Anticorrupción van muy sólidas y es evidente la corrupción que hubo. Y cada requerimiento que nos llegue serán cumplimentadas en tiempo y forma”.
Pues Samuel Alejandro miente. Como lo confirma una nota de Milenio, sí se han presentado requerimientos a Metrorrey, a la Auditoría Superior del Estado, a Agua y Drenaje de Monterrey, al Instituto de Movilidad y Accesibilidad. Digo más, también han requerido al Isssteleón y a Fovileón.
Así las cosas, el gobierno de Fosfo León cuenta ahora con Samuel Alejandro, un gobernador que trata de ocultar información, un gobernador que licita a modo –y con un copetazo que ya lo quisiera el Bronco– y un gobernador mentiroso en el caso de las solicitudes de información para darle dientes a la Fiscalía Anticorrupción. Eso pinta de cuerpo entero a Samuel Alejandro.
