Por Obed Campos
Acá en Nuevo León, que también es la zona que está fuera de Monterrey y su área metropolitana, se dice “sigue Chon con calentura”, cuando una calamidad que parecía resuelta, en realidad está viva y con más fuerza.
Y aunque los chistes que necesitan explicación no funcionan, esta vez tuve que explicar, para que no quede duda, de quien es el que sigue con calentura en el estado.
Samuel “Mattel” García se gastó toda su saliva en prometernos un “nuevo Nuevo León”, pero, siguiendo Chon con calentura, lo que nos pudo dar no fue más que una versión malhecha de nuestro viejo estado, y aquí les va por qué lo digo:
Este ha sido, por mucho, el más sangriento inicio de semana que se recuerde en Nuevo León. Fueron hasta anoche un total de 15 personas ejecutadas en distintos hechos en el estado y, como siempre, para los inquilinos del Palacio de Cantera todo sigue en color fosfo-fosfo y la entidad sigue siendo una suerte de Isla de la Fantasía…
Y uno se pregunta qué clase de lentes le pone Aldo Fasci, jefe de la Seguridad en el estado, a su jefe, Samuel “Mattel” García, quien parece que no ve el baño de sangre.
Ah, pero eso sí, Samuel salió bueno para adquirir “papas calientes”, como la recién contratada Julieta López Bautista, quien viene del estado de Michoacán y pasó la mayor parte del sexenio de Silvano Aureoles Conejo, al frente de Comunicación Social de aquel gobierno.
Notas periodísticas de aquella entidad apuntan a que López Bautista dejó el cargo tras casi seis años, porque le ofrecieron una diputación local plurinominal por el PRD, cosa que no se le hizo, pero dejó malas cuentas tras de sí.
Y las malas cuentas, por varios millones, tampoco se sabe si fueron subsanadas o aclaradas.
Acá en Nuevo León la dama viene al mismo cargo, aunque no se ha determinado qué va a pasar con Glen Villarreal Zambrano, quien sigue paseándose en patineta mientras arde el estado.
UN POLÍTICO POBRE, ES UN POBRE POLÍTICO
¿Fue el legendario profesor Carlos Hank González quien acuñó la lapidaria frase de que “un político pobre es un pobre político”? Tampoco los quiere uno franciscanos, como dice (pero nada más dice) el otro huésped de Palacio, pero…
Proceso se dio a la tarea de revisar las declaraciones patrimoniales de los diputados federales en “servicio” y “se encontró que 176 diputados se negaron a declarar su patrimonio. Quienes sí rindieron su declaración de bienes fueron 364. De éstos la bancada que menos declaró fueron los diputados de Morena, que registró el porcentaje más bajo de declaración con 58 por ciento; el más alto lo alcanzó Movimiento Ciudadano (MC) con 86%”.
Pero en el capítulo Nuevo León de este reportaje, saltó a la vista como uno de los legisladores que más propiedades inmuebles acumulan, el panista Pedro Garza, expresidente municipal de Guadalupe, Nuevo León, quien declaró poseer 16 terrenos, 2 casas y una bodega, por encima de Alejandro Moreno, “Alito”, quien cobra como diputado y es presidente nacional del PRI, el cual tiene en su haber 11 terrenos, dos motocicletas y un reloj de 180 mil pesos.
También llamó la atención el joven Arturo Bonifacio de la Garza, diputado por Movimiento Ciudadano, quien declaró ser el propietario de dos ranchos, los cuales según él le fueron donados, y tanteó que andan allá por los 54 millones de pesos. Dijo además que posee obras de arte por cinco millones de pesos y relojes de lujo de tres millones de pesos.