Javier Jiménez Espriú, reveló en su libro «La cancelación. El pecado original de AMLO» que el NAICM era un barril sin fondo.
En tiempos de que el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) es entregado a la ciudadanía, la pregunta sobre qué pasó con el proyecto del NAICM y como fue que la obra terminó como un barril sin fondo, son expuestas por el exsecretario de Comunicaciones y Transportes, Javier Jiménez Espriú.
Durante la conversación con René Delgado para su programa entredichos, el exsecretario señaló que la mentira sobre el NAICM se enfoca en dos vertientes, la primera sobre los costos y la segunda, el tiempo de entrega.
«Todo mundo decía que estaba a 30% de avance la obra, que el proyecto estaría listo para que comenzara a funcionar el aeropuerto en 2020 o 2022, primero era 2018, luego 2020 y finalizó en 2022. Pero platique con el ingeniero Slim y este se conectó con un colaborador y él le dijo que como vamos, quien sabe cuando acabemos. Si nos lo dieran a nosotros (a los privados) puede ser que se acabe en 2024», comentó.
Sobre el tema de los costos, el ingeniero Jiménez Espriú reiteró que se trataba de una obra que efectivamente, tantos cambios y «Hubiéramos perdido mucho más dinero si se le seguía metiendo dinero al malo, diría un dicho. No había forma de seguir metiendo más inversión a un proyecto fallido que dejaría muchas pérdidas más de dinero del presupuesto», señaló.
Sobre lo que habría detrás de las decisiones, Javier Jiménez Espriú señaló que la idea central que muy pocos sabían o conocían era el que se desapareciera tanto el aeropuerto «Benito Juárez» como la base aérea de Santa Lucía.
«En el anterior gobierno se decía que el proyecto es valido por que se iban aprovechar varios terrenos que ya se tenían pero, aquí no lo supo la gente, que la construcción del NAICM significaba al mismo tiempo la cancelación del AICM y la cancelación de la base aérea de Santa Lucía, enormes instalaciones que se iban ir a la basura».
EL NAICM IBA A CAMBIAR VARIAS SITUACIONES EN EL MEDIO AMBIENTE DE TEXCOCO: JIMÉNEZ ESPRIÚ
«Cancelar el NAICM evitó muchas tragedias ambientales, es muy complicado los movimientos del suelo que se tenía y con ello eran necesarias varias acciones, como secar el lago Nabor Carrillo, tendría convertirse en algo raro por que había peligro con las aves y son problemas para el tema aeronáutico», señaló.
En cuanto al actual aeropuerto «Benito Juárez», los responsables de que se tenga un mal estado fueron los gobiernos anteriores que «al suponer que iban a entregar el NAICM en 2020, decidieron no meter dinero al mantenimiento del Benito Juárez».
El libro del ingeniero Javier Jiménez Espriú se encuentra a la venta y de forma clara y precisa explica lo que hubo detrás de esta decisión y su impacto no sólo en el presupuesto, sino en el medio ambiente.