Por José Jaime Ruiz
@ruizjosejaime
De los millones y millones de ciudadanos de Nuevo León, sólo 268 piden que el ex gobernador Jaime Rodríguez Calderón siga su proceso judicial encarcelado, según se desprende de un encuesta publicada en el periódico El Norte.
Vacilada, de risa loca o patética, la encuesta de Alejandro Junco de la Vega le hace flaco favor al gobernador Samuel Alejandro García Sepúlveda. Al pretender legitimar la persecución contra los ex funcionarios públicos distraen de lo verdaderamente apremiante, como es la contaminación, la escasez del agua, el transporte público y la inseguridad (ya hablaremos en otro momento del tesorero Carlos Garza Ibarra, quien avaló la corrupción del anterior sexenio).
Si sólo 268 nuevoleoneses se pronuncian porque el Bronco siga su proceso en la cárcel, pues ahora sí que estamos jodidos. Según Herstgaard: “Los sondeos de opinión reinan como soberanos. Quinientos americanos son continuamente interrogados para decirnos a nosotros, es decir, a los otros 250 millones de americanos lo que debemos de pensar”.
He aquí la vacilada, la risa loca o lo patético. Ya lo aseguraba Giovanni Sartori:
* La sondeo-dependencia es la auscultación de una falsedad que nos hace caer en una trampa y nos engaña al mismo tiempo.
* La sondeo-dependencia es nociva, las encuestas deberían de tener menos peso del que tienen y las credenciales democráticas (e incluso “objetivas”) del instrumento son espurias.
* Casi todos se rinden ante el hecho supuestamente inevitable de los sondeos. A lo cual respondo que los sondeos nos asfixian porque los estudiosos no cumplen con su deber.
Sólo 268 ciudadanos piden que el Bronco se quede en la cárcel, pero en su portada convierten a esos átomos ciudadanos en la constelación Nuevo León: “El 67 por ciento de los nuevoleoneses quiere que enfrente el ex gobernador Jaime Rodríguez su proceso en la cárcel”. ¿Y por qué no están en la muestra el tesorero Carlos Garza y el secretario de Seguridad, Aldo Fasci?
No cumplen con su deber. Un periodismo ficción de Junco de la Vega y El Norte que es engañabobos… Como cantó Luis Eduardo Aute: “Más que náusea dan tristeza”.