Olga Sánchez Cordero, presidenta del Senado, presentó una reforma la Ley General para Prevenir, Sancionar y Erradicar los Delitos en Materia de Trata de Personas y para la Protección y Asistencia a las Víctimas de estos Delitos, pues afirmó que este delito, con fines de explotación laboral y sexual, es la esclavitud moderna; publicó MILENIO.
Entre sus manifestaciones están los 15.4 millones de uniones forzadas que se realizan por dinero o coerción y que, al no ser formalmente matrimonios, son difíciles de tipificar.
En redes sociales, la senadora de Morena dijo que se busca garantizar acompañamiento especializado efectivo a las víctimas, resguardo de identidad, apoyo físico, psicológico y jurídico, así como la obligación a la autoridad de recibir las denuncias por cualquier medio, físico, electrónico.
Indicó que se propone actualizar referencias al Código Nacional de Procedimientos Penales, endurecer penas y definir como abuso de poder o daño grave las afectaciones a la familia de la víctima o a la persona a la que le tenga afecto.
Además, fortalecerá estándares de seguridad, transparencia y disponibilidad de los procesos, reducirá tiempos, contribuirá al acceso a la justicia, y abonar al respeto del derecho a un medio ambiente sano.
También contempla fortalecimiento presupuestal y coordinación con autoridades de turismo, comunicaciones y transportes.
Destacó que en Europa se estiman que más de 140 mil mujeres son violentadas, degradadas y explotadas sexualmente, lo que genera una derrama económica de más de tres mil millones de dólares anuales para delincuentes.
En 2016, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) estimó que las víctimas de trata con fines de explotación sexual rondaban los 4.8 millones de personas en el mundo.
En más del 60 por ciento de los casos de trata con fines de explotación sexual las víctimas son mujeres, mientras que en una de cada cinco víctimas son niñas, niños o adolescentes.
Sánchez Cordero señaló que la trata con fines de explotación sexual implica deterioro físico, emocional, psicológico y personal de las víctimas, al ser confinadas contra su voluntad, golpeadas, amenazadas, y violadas.
Imagen portada: Cuartoscuro
