Luis Fernando Juárez empezó a estudiar la carrera en 2016, primero realizó un curso propedéutico y terminó unos años después
Luis Fernando, un hombre de 45 años logró graduarse como licenciado en Administración de Empresas en la Universidad Autónoma de México (UNAM) sin moverse de Estados Unidos.
“Cuando terminé el bachillerato en San Juan del Río (Querétaro) mi mayor ilusión era seguir estudiando, pero mi familia era de bajos ingresos y yo me quedé con un sueño frustrado al emigrar”, comentó Fernando.
Cabe señalar que Luis Fernando se sentía satisfecho pues superó sus dificultades económicas y logró formar una familia y tener dos hijas.
Un día visitó el consulado para renovar su matrícula consular y a lado de la ventanilla de Servicios Comunitarios y Educación vio un letrero que decía:
“Estudia en la UNAM gratis y sin dejar Atlanta”.
Por esas fechas de 2016, la UNAM tenía nueve años operando como universidad a distancia, en línea y el 67% de los graduados vivía en Estados Unidos.
Los demás estudiaban desde otros países como Canadá, Emiratos Árabes, Uruguay, Japón, España, Austria, Suiza, Irán y Holanda.
Posteriormente Fernando se informó y descubrió que había 22 opciones para estudiar una licenciatura.
Investigó a detalle cada una de las carreras y finalmente decidió estudiar Administración de empresas.
Luis Fernando Juárez empezó a estudiar la carrera en 2016, primero realizó un curso propedéutico. Terminó cinco años después por varias complicaciones con su vida personal y académica.
Después de dedicarse a cumplir su sueño, el pasado 15 de mayo, Luis Fernando obtuvo su título.
Estudiar en línea en la UNAM
Según la experiencia de Luis Fernando estudiar en línea requiere del mismo esfuerzo que al hacerlo de manera presencial.
Sin embargo, se tiene la desventaja de que cuando hay dudas no se tiene al profesor enfrente, sino con horarios concretos y tiempo limitado. Además de que al estar en otro país la investigación se complica.
De acuerdo con Luis Fernando en Atlanta hay un ambiente hostil contra los inmigrantes.
«Cuando me pedían en la clase de mercadotecnia, por ejemplo, que pidiera acceso a las compañías para ver sus operaciones, éstas no querían”, comentó.
Mientras estudiaba, Luis Fernando también trabajaba como carpintero, jardinero y en ocasiones en la pintura de brocha gorda.
Además del trabajo, atendía otras tareas del hogar y con su familia y una vez que tenía tiempo libre se dedicaba a estudiar.
“Ahora manejo las situaciones de mejor manera porque con algunas materias aprendí de desarrollo humano”, indicó Luis Fernando.
Otra gran sorpresa para Fernando fue que la empresa que le abrió las puertas para analizar su situación administrativa quedó tan contenta con su trabajo que lo contrató.
