Ante la escasez de agua que se vive en la zona metropolitana de Monterrey, representantes del sector privado de la entidad coincidieron en que si bien el líquido es necesario para todos, la falta de éste puede derivar en pérdida de inversiones en el estado y alrededor de 13 mil 500 micro, pequeñas y medianas (mipymes) están en riesgo; publicó MILENIO.
En entrevista con la plataforma MILENIO–Multimedios, el director general de la Cámara de la Industria de Transformación de Nuevo León (Caintra), Guillermo Dillon Montaña, explicó que el problema se resume en dos dimensiones: una, la afectación de tipo política y mediática que busca pasar la culpa a la industria, cuando está demostrado que la industria solo consume cuatro por ciento del total de agua.
“La otra parte de la afectación es, sin duda, aquellas empresas, sobre todo pequeñas, medianas y algunas grandes, que dependen del suministro de Agua y Drenaje para sus procesos productivos, sobre todo empresas de alimentos, que ante la incertidumbre de los cortes y la duración de los mismos ha llevado a agotar sus cisternas”, aseveró.
“Esto hace, sin duda, levantar las antenas a los inversionistas que en su proceso requieren agua y cantidades importantes, para invertir en Nuevo León. ¿Por qué? Porque no tenemos resuelto un problema de largo plazo en la solución del agua en el estado, y mientras no lo tengamos, sí hay riesgo de que perdamos inversiones en el estado, de empresas sobre todo sensibles al uso de agua”, afirmó.
El presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) de Nuevo León, Óscar Martínez Treviño, señaló que actualmente el estado se encuentra atravesando una situación muy crítica, y que a nivel de empresas, empieza a existir una afectación; informó MILENIO.
“Sobre todo porque en el caso de muchos comercios, y pequeñas empresas y medianas, que dependen del suministro que reciben de agua de la compañía estatal, y están afectadas sus operaciones. Una es la limitante que están teniendo las empresas para operar”, subrayó.
Imagen portada: Roberto Alanís | MILENIO