Por Obed Campos
De acuerdo a su video, Liliana cuenta con 23 años, tiene cuatro hijos y sufrió quemaduras en más del 35 por ciento de su cuerpo, luego de que entre tres sujetos la sustrajeron de su casa, la violaron, la golpearon y al darla por muerta, le prendieron fuego.
Esto ocurrió en marzo y pese a que los agresores están plenamente identificados, la autoridad se ha hecho de la vista gorda.
Ahora la joven mujer pide ayuda a la comunidad para seguir con su penoso tratamiento que, pese a que salvó su vida, debe de continuar por las terribles secuelas físicas y mentales que ella acarrea tras la agresión.
“Fue abandonada en un terreno baldío por sus atacantes, pensando que habían terminado con su vida, pero ella es fuerte y logró sobrevivir. Aquí es donde se ocupa el apoyo” publica un internauta en twitter y pide auxilio a un distante @samuel_garcias y a una despistada @chavacanamayor (Mariana Rodríguez).
En marzo, aprovechando que su esposo estaba fuera, Liliana fue secuestrada, por su casero y dos sujetos más en el municipio de Salinas Victoria, quienes la drogaron, la violaron y sus agresores le prendieron fuego en un terreno baldío. Milagrosamente con el 32 por ciento de su cuerpo con graves quemaduras la joven salvó su vida.
Para colmo, a sabiendas del manto de impunidad que los protegen, los agresores la han amenazado diciéndole que si los denuncia, la matarán con todo y su familia porque ellos, los delincuentes, pertenecen a un grupo criminal.
Aquí es donde uno se pregunta si esta es la justicia de la que tanto cacarea Samuel García y su dichoso “nuevo” Nuevo León.
Porque no se a usted, pero a mí si me da miedo confirmar que la única ley que existe en mi entidad es la ley de la selva.