Durante el verano se presenta un evento climático conocido como canícula, que se caracteriza por una disminución o ausencia de lluvias.
Las consecuencias de la canícula, considerado como el periodo con los días más calurosos del año, son cielos despejados, calentamiento del aire y temperaturas superiores a los 37 grados, de acuerdo con el Instituto Mexicano de Tecnología del Agua (IMTA); publica MILENIO.
Recomendaciones ante la canícula
Dadas las características de la canícula, aumenta la incidencia de las enfermedades relacionadas con la temporada de calor, como diarreas agudas, quemaduras y golpe de calor.
Por ello, el Centro Nacional de Programas Preventivos y Control de Enfermedades (Cenaprece) emitió las siguientes recomendaciones:
- Lavarse las manos antes de comer y después de ir al baño.
- Consumir pescados y mariscos bien cocidos o fritos.
- Lavar con agua y jabón o desinfectar con cloro o plata coloidal las frutas y verduras que se consumen crudas.
- Ingerir abundantes líquidos y asegurarse de que el agua sea desinfectada.
- Consumir los alimentos inmediatamente después de su preparación para evitar su descomposición o conservarlos en refrigeración.
- Evitar la exposición al sol, en especial, durante las horas de mayor radiación, es decir, entre las 11:00 y las 15:00 horas.
- Elegir las primeras horas del día para llevar a cabo actividades al aire libre, como deportivas o de tipo cívico en las escuelas.
- Vestir ropa ligera de colores claros, utilizar sombreros o sombrillas para protegerse del sol y utilizar bloqueador.
Además las autoridades pidieron extremar las medidas de precaución en grupos vulnerables, como niñas, niños y personas adultas mayores.
¿Cuándo comienza la canícula?
El evento de la canícula tiene una duración aproximada de 40 días. Inicia a mediados de julio, semanas después del solsticio de verano, y termina en los últimos días de agosto, indicó el Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred).