Por José Jaime Ruiz
@ruizjosejaime
En la mañanera del 27 de junio, el presidente Andrés Manuel López Obrador comentó sobre la crisis hídrica que padece Nuevo León.
“Y estamos ayudando, al grado de que un funcionario de Conagua fue solicitado para hacerse cargo en el gobierno de Nuevo León del manejo del agua y de cómo enfrentar la crisis, me pidieron autorización, la di, y estamos ayudando.”
Si un funcionario de Conagua fue solicitado por el gobierno de Samuel Alejandro García Sepúlveda para hacerse cargo del manejo del agua, es evidente que el director de los Servicios de Agua y Drenaje de Monterrey, Juan Ignacio Barragán, no pudo con el paquete y es un inepto.
Experto en el fracaso, Juan Ignacio tiene un mal historial como servidor público, desde el gobierno de José Natividad González Parás, donde fungió o fingió como titular de la Agencia Estatal de Desarrollo Urbano; otra de sus funciones públicas fue la de encabezar el Sistema Integral para el Manejo de Aguas Pluviales; fue secretario de Desarrollo Urbano y Ecología en San Pedro y, cuando no tuvo hueso, se allegó la presidencia de la Sociedad de Urbanismo de Monterrey.
Juan Ignacio participó en los consejos consultivos del candidato priista Adrián de la Garza, pero a finales de agosto del año 2021 ya participaba en el equipo de transición del gobernador electo, García Sepúlveda, a quien convenció, ya siendo gobernador constitucional, que no habría cortes de agua, a pesar de que los análisis hídricos de la Comisión Nacional decían que la situación de almacenamiento en las presas de Nuevo León era crítica.
Las predicciones optimistas de Juan Ignacio se fueron oscureciendo. Quiso embaucar al gobernador y a los nuevoleoneses y resultó castigado por la realidad. La ineptitud de Juan Ignacio provocó que Conagua intervenga, como lo mencionó Andrés Manuel, en el manejo del agua en Nuevo León.
Antes de que José Mario Esparza tome completamente las riendas y antes de la visita a Monterrey del secretario de Gobernación, Adán Augusto López, Juan Ignacio ya acuchilló a la presa Cerro Prieto y habrá que sobrevivir, literalmente, en las próximas semanas. La incompetencia e ineptitud de Juan Ignacio es en gran medida responsable de la sequía y el saqueo.
La sed en Nuevo León tiene nombre: Juan Ignacio Barragán.
