El llanto de un menor de edad llevó a que elementos de Fuerza Civil encontraran a 83 indocumentados de diferentes nacionalidades que viajaba en la caja cerrada de un camión de carga, en el municipio de Cadereyta Jiménez.
Los hechos se registraron alrededor de las 07:40 de la tarde de ayer, sobre la Carretera a Reynosa casi en el cruce con avenida Las Misiones, en la colonia Lázaro Cárdenas, donde se detuvo a dos «polleros».
En su recorrido de rutina, los uniformados se percataron que un camión color blanco, con placas del Estado de Coahuila era conducido con exceso de velocidad y haciendo caso omiso a las señales de alto.
El personal de la policía le dio alcance a la unidad de carga para indicarle detener la marcha y evitar riesgos para el conductor y quienes circulaban en la zona.
Al acercarse a la unidad, que portaba la leyenda ESPECIALIZADOS FRIOGAR S.A. de C.V., los policías de Fuerza Civil detectaron el llanto, al parecer de un menor, que provenía del interior por lo que se solicitó al chofer abrir la caja.
En ese momento los efectivos pudieron observar a decenas de personas de distintas edades y originarias de diversos países.
Las personas arrestadas se identificaron ante la policía como Jorge «N», de 28 años de edad, quien conducía la unidad de carga, el otro es Cristian «N», de 29, mexicano.
Minutos después, y mientras descendían del camión, un migrante señaló a otra persona que se encontraba entre ellos -uno de los arrestados-, como quien presuntamente les cobraba por transportarlos y cruzarlos en la frontera con Estados Unidos.
Los detenidos fueron puestos a disposición de la autoridad correspondiente para ser investigados por el delito de tráfico de personas.
En el caso de los migrantes fueron resguardados para ser atendidos por la autoridad competente, el Instituto Nacional de Migración.