Por Félix Cortés Camarillo
Regla número uno para todos los informadores: no es nota. Ya lo dijo el presidente López en la mañanera, y su palabra es la ley. El desdén del secretario de la Defensa Nacional a los diputados no es nota.
Si yo le preguntara a mi abuela cómo calificaría la respuesta del general secretario de la Defensa Nacional Luis Crescencio Sandoval González a los diputados que osaron citarlo para que les explique cómo está el asunto ese de la invasión de una guacamaya al sistema de informática de su dependencia, ella diría que fue un descolón. Según el extenso Manual de Urbanidad y Buenas Maneras del venezolano Manuel Antonio del Rosario Carreño Muñoz, de 1853, sería una grave falta de urbanidad, una majadería.
Yo no soy muy letrado en esas cosas, pero según la ley mexicana y sus reglamentos, fue una violación clara a derecho, reglas y normas.
En realidad, el gesto del mílite fue parte de la nueva estrategia de la cuarta simulación que está en el poder, sobre la manera en que se debe conducir la res pública. Eso se traduce en un absoluto irrespeto a las instituciones que los países civilizados se han dado a partir de la Revolución Francesa y que dan sustento a la división de poderes para impedir un poder absoluto; que así surgió todo esto en la toma de la Bastilla. Los principios de la democracia moderna.
El concepto de la división de poderes no solamente estipula la independencia y soberanía del legislativo que hace las leyes, el ejecutivo que las pone en práctica y el judicial que vigila su puntual cumplimiento, así como el respeto que entre ellos se deben entre sí. La esencia, de jure trasmina a otras instancias, como en los gobiernos de federaciones son los gobernadores y luego los munícipes.
Pues toda esa estructura que a la humanidad le ha costado un par de siglos ir forjando y sobre todo fortaleciendo, está siendo dinamitada en México de manera cotidiana por el presidente López y sus secuaces. Con frecuencia de agobio, el presidente López se dedica a lanzar diatribas sin fundamento sobre la falibilidad ética del poder judicial o de los integrantes del legislativo que no se disciplinan a sus ocurrencias.
Sobre esa línea el corcholata mayor y encubierto, que cobra como secretario de Gobernación, no solamente se puso a defender al general de marras aduciendo que la invitación de la comisión correspondiente de la Cámara de Diputados había sido poco comedida en su redacción. Al mismo tiempo se puso a hacer campaña electoral para Morena, señalando que los indicadores mayores de la violencia en nuestro país se dan en los estados que no gobierna el partido que inventó su jefe. Olvidando Guerrero, Veracruz y otros etcéteras que no le convienen.
A su jefe. Por el momento, su jefe. Luego vemos.
Se me olvidaba el descolón, la respuesta del general secretario Luis Crescencio Sandoval a la convocatoria legal. Si quieren los diputados verme y oírme, que vengan a mi oficina.
El comediante Chumel Torres, una de las corcholatas de la oposición destapadas por el presidente López en su chistorete del otro día, retomó la decisión. ¿Qué cuándo va a comparecer el general? ¡Cuando le de su gana!
¿En la mañana o en la tarde?
PARA LA MAÑANERA (Porque no me dejan entrar sin tapabocas): Por si alguien no se ha dado cuenta, el gobierno mexicano actual, nacido del CASH, es lo que menos tiene. Se le acabaron todos los guardaditos que hay que agradecer a Fox y a Calderón; ahora AMLO se quiere apropiar de las cuentas “muertas” que se las chingaban los bancos. Como no alcanza, quiere robarse las cuentas de Afores. Se trata de las que nuestros hijos jóvenes abren ahora sabiendo que no pueden depender del estado para su subsistencia cuando lleguen a nuestra edad. Las cuentas de Afores pueden caer en la saqueo del presidente López.
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