José Jaime Ruiz escribe sobre la falta de representatividad con la que cuenta Samuel García, además de sus recientes conflictos con el Congreso del Estado de Nuevo León: “Acostumbrado a las decisiones cupulares, Samuelito no intentó generarse una base social a partir de sus electores, al contrario, apostándole no a la horizontalidad sino a la verticalidad, lo suyo fue comprar diputados y alcaldes.”