Tras varios meses de suspensión de actividades, por las altas concentraciones de contaminantes que emitía, el Gobierno del Estado levantó la clausura a la empresa Graftech, ubicada en Apodaca.
Lo anterior lo dio a conocer el alcalde César Garza Villarreal, por medio de un ‘live’ en donde manifestó lo siguiente: «como era de esperarse, sin orden de un juez, el Gobierno del Estado volvió a darles permiso para operar y levantaron la clausura».
«Esta empresa a lo largo de 30 años ha firmado múltiples convenios con distintos alcaldes, nunca han cambiado las cosas, le apuestan al cansancio de las autoridades y de los vecinos», dijo.
«El Gobierno del Estado y la Federación, son los únicos que tienen facultades para clausurar, el municipio no lo puede hacer, tenemos que estar atentos a lo que ellos hagan», añadió.
El alcalde de Apodaca advirtió que el Gobierno del Estado tendría que haber acatado la orden de un juez, pero que ni siquiera hubo orden de juez, fue un acuerdo y lo dejaron abrir.
«Hoy los directivos norteamericanos de esta empresa declaran que les quedan pendientes algunos estudios pero que los van a hacer, déjenme decirles que esta empresa con estas emisiones no podría operar donde viven los directivos de esta empresa y menos los dueños», dijo.
«La Norma Mexicana es una norma muy antigua, muy laxa ahí es donde deberíamos estar protegiendo a México, no ser patrioteros, ser patriotas, ser patriotero es ándale pegando al patriota con historias y discursos que ya no tienen relevancia, ser patriotas es defender a los mexicanos y a nuestro país», expresó.
El ejecutivo municipal dio la bienvenida a las inversiones, pero no las que contaminan; Graftech es una empresa rudimentaria, antigua, que llena de polvo y de partículas de carbón.
«He estado en contacto con el director de la planta, es un buen hombre, claro no vive aquí, el vive allá alejado del polvo, de las molestias y de los riesgos, los accionistas de las empresas tampoco se arrimarían, ni aceptarían vivir aquí».
En este sentido, señaló que van a decidir que hacer, en donde contemplan buscar una siguiente alternativa, ya que no tienen facultades, porque el municipio no puede clausurar, está en manos del Estado.
«Volvió a torcer la puerca el rabo, como era de esperarse, blanditos, blanditos, flojitos y cooperando y mientras nosotros aquí seguimos con el polvo batallando», puntualizó.
