La crisis que dejó varados a cientos de pasajeros el fin de semana pasado debe provocar que las autoridades se preparen para ajustes, señaló el especialista en aviación Fernando Gómez
La situación vivida en el Aeropuerto Internacional de Monterrey, donde los fuertes bancos de neblina provocaron el fin de semana pasado que cientos de pasajeros se quedaran varados en la terminal, se agravó gracias al factor contaminación, provocando un escenario similar al que se vive en Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, expresó Fernando Gómez Suárez, experto en aviación; reportó MILENIO.
Esta condición provoca un efecto dominó que causa afectaciones a cientos de pasajeros en horarios de mayor demanda y a la que la terminal regiomontana no escapó y se vio afectada en sus operaciones.
El 2, 3 y 5 de diciembre, el aeropuerto nuevoleonés registró niebla y llovizna que afectaron las operaciones de la terminal provocando demoras en 461 vuelos, la cancelación de otros 53 vuelos y 22 más fueron desviados a sedes alternas esos días, según información del Grupo Aeroportuario Centro Norte (OMA).
“Lamentablemente este tipo de condiciones se presentan en las primeras horas del día afectando los vuelos de esos horarios que son los de mayor demanda”, dijo el experto Fernando Gómez, quien sugirió a las autoridades aeroportuarias estar preparadas para reacomodar estos vuelos a fin de afectar a menor número de pasajeros, dado que este tipo de condiciones climatológicas continuarán presentándose.
“Lo que ocurre es un efecto dominó que va retrasando los vuelos y perjudicando a los siguientes.
“La formación de bancos de niebla es meramente meteorológico, pero evidentemente cuando hay niveles de alta contaminación también crea una especie de efecto invernadero, como si fuera una capa de smog, queda como una tapadera en la urbe y solo se disipa con el aire, y si a esto se le agrega la neblina se tarda más tiempo en disiparse”, explicó.
Industria mexicana: lejos de recuperar su grado
En entrevista para la plataforma MILENIO-Multimedios, Fernando Gómez Suárez consideró que mientras el sector aeronáutico siga en la categoría 2, que significa que México no cumple con los estándares que establece la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI), la industria especializada no podrá competir y aprovechar las oportunidades que se presenten para una mejor conexión aérea.
“La industria aérea mexicana no es posible que reanude vuelos o frecuencias nuevas a las (cantidades) que tenían antes de la pandemia, mientras estemos en esa categoría 2 las aerolíneas mexicanas no podrán aprovechar oportunidades de poder reactivar o crear nuevas rutas”, dijo el especialista, y mencionó que las aerolíneas extranjeras están aprovechando las oportunidades que se generan en esta situación.
Imagen portada: Roberto Alanís | MILENIO
