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La neta del planeta: Samuel perdió

Por José Jaime Ruiz

@ruijosejaime

@lostubosmty

Jugar a la política no es hacer política. Pocas cosas son más serias que la política, aunque la sonrisa de los políticos nos ofrezcan lo contrario. Como el gobernador de Nuevo León, Samuel Alejandro García Sepúlveda, se las jugó con el dedo al PRIAN en el asunto de la llamada nueva Constitución, los representantes legislativos no de los ciudadanos sino de Francisco Cienfuegos y de Zeferino Salgado, ya no se la tragaron. Paco y Chefo operaron para hacer inoperante la estrategia de Samuel Alejandro.

La esencia del poder es la intimidación y la coacción. En un viaje al extranjero, Carlos de la Fuente quiso ser intimidado. Igual quisieron intimidar, usando a la Subsecretaría de Administración Tributaria, a Chefo y, con el veto mediático en contra de Adrián de la Garza, a Paco Cienfuegos. También a César Garza Villarreal amagando con auditorías ciudadanas: el juego del gato y el ratón donde el gobernador se creyó felino.

El pretendido juego definido en Masa y poder de Elías Canetti se cita con frecuencia: “el ratón está bajo el régimen de fuerza del gato: éste lo agarró, lo mantiene apresado, su intención es matarlo. Pero apenas comienza a jugar con él, agrega algo nuevo. Lo suelta y le permite correr un trecho. No bien el ratón se vuelve y corre, escapa de su régimen de fuerza. Pero está en el poder del gato el hacerle regresar. Si le deja irse definitivamente, lo ha despedido de su esfera de poder. El espacio que el gato controla, los vislumbres de esperanza que concede al ratón, vigilándolo meticulosamente, sin perder su interés por él y por su destrucción, todo ello reunido –espacio, esperanza, vigilancia e interés destructivo– podría designarse como el cuerpo propiamente dicho del poder o sencillamente como el poder mismo”.

Samuel Alejandro se quiso gato y resultó ratón. Ni siquiera el espaldarazo del presidente Andrés Manuel López Obrador funcionó, refugiarse en el escondrijo presidencial le valió de nada. Los gatos ejercieron su juego y tuvo su primera gran baja con la renuncia de la directora del Periódico Oficial; hasta ahora, el PRIAN tiene secuestrado al secretario de Gobierno, Javier Navarro. Asumiéndose por fin como ratón, en diciembre cerraron las puertas del Palacio de Cantera y Samuel Alejandro decretó vacaciones anticipadas. Trató de esconderse de la esfera de poder del PRIAN.

Arrinconado, el gobernador tuvo que ceder ante los diputados en el tema del presupuesto, donde se impusieron también los criterios de César Garza Villarreal, el alcalde de Apodaca. Samuel Alejandro, quien quiso intimidar, resultó intimidado, perdió flagrantemente. Y ahora vendrá el tema del fiscal. La neta del planeta, el gobernador perdió, ahí están el alcalde de San Pedro, Miguel Treviño, y Luis Donaldo Colosio, de Monterrey, para testificarlo.

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// José Jaime Ruiz

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Autor: stafflostubos
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