El salón de fiestas infantiles Kiddo’s en donde presuntamente ocurrió un abuso sexual contra un menor de tres años de edad, se deslindó del presunto responsable al señalar que no era trabajador de este negocio sino hermano de una empleada. A su vez, los propietarios del lugar reiteraron el apoyo a la familia afectada y la colaboración con la Fiscalía de Justicia que investiga el caso; reporta MILENIO.
Habib Villarreal Asís, socio del salón ubicado en una plaza comercial del municipio de Escobedo señaló que el 18 de noviembre, el gerente les informó lo ocurrido y debido a que la parte afectada llamó a la policía, ellos solicitaron la presencia de los padres del presunto infractor como parte de un protocolo.
“No tenemos ninguna relación, este menor no trabaja con nosotros, este menor es hermano de una trabajadora de nosotros. Todos los trabajadores de nosotros, en este caso los que son de 15 en adelante, tienen una autorización de carta de los papás. Este chico estuvo acompañando a su hermana a la fiesta”, manifestó.
Villarreal Asís agregó que el área de láser no tiene cámaras de vigilancia porque se trata de una zona de reciente creación pero el resto sí y el material ya fue entregado a los investigadores.
“Es un área oscura, incluso es Neón, donde los niños entran, pero hay un reglamento ahí. Ahí no debió haber entrado el niño porque hay un reglamento que dice que es de 5 años en adelante el ingreso de los niños”, señaló.
Subrayó que sí cuentan con el permiso de uso de suelo, motivo por el cual el municipio de Escobedo suspendió el salón.
A fin de que otros salones no se vean afectados, Habib Villarreal aclaró que no tienen relación comercial con otras marcas.
Imagen portada: MILENIO
