Martha Rodríguez Ortiz, asesora de tesis de Yasmín Esquivel Mossa, reconoció ante autoridades de la Universidad Nacional Autónoma de México que compartió el proyecto de tesis de la hoy ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), a otros estudiantes de la UNAM, incluido Édgar Ulises Báez Gutiérrez, quien se tituló un año antes con el mismo trabajo en la Facultad de Derecho.
En una declaración presentada por escrito al director de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Aragón, Fernando Macedo, Rodríguez Ortiz dijo que su intención sólo era que los otros estudiantes tomaran como referencia el trabajo de Esquivel Mossa.
«Reconozco que le compartí el proyecto de tesis de la alumna Yasmín Esquivel Mossa al alumno Edgar Ulises Báez Gutiérrez, y seguramente a otros alumnos más, pero quiero aclarar que era con el ánimo de que lo tomaran sólo como referencia, pues en ocasiones los alumnos estaban investigando sobre las mismas temáticas.
«El hecho de que el alumno Edgar Ulises Báez Gutiérrez haya presentado su examen 12 meses antes no significa que él haya sido el autor original, ya que reitero, quien escribió ese proyecto denominado ‘Inoperancia de los sindicatos en los trabajadores de confianza del articulo 123 apartado A’, fue la alumna Yasmín Esquivel Mossa”, expuso en el escrito de 14 hojas.
Rodríguez Ortiz aclaró que la hoy ministra Yasmín Esquivel presentó su examen de forma posterior, a pesar de contar con el trabajo de tesis original, porque aún no contaba con el servicio social, requisito indispensable para iniciar los trámites administrativos para sustentar su examen profesional.
«Debo señalar que la tesis que presentó la alumna Yasmín Esquivel Mossa para titularse como licenciada en derecho, fue una tesis original de su autoría, pues desde 1985 ella comenzó a elaborarla. Lo recuerdo perfectamente porque en esos tiempos, que me pidió que fuera su asesora, era un tema novedoso.
«Además, recuerdo también esa tesis por el lamentable temblor de ese año, pues la alumna me manifestó su preocupación, ya que al cerrar varios de los lugares de consulta era difícil encontrar la información. Ella concluyó su tesis en el año de 1986», sostuvo.
En el apartado de conclusión, Rodríguez Ortiz rechazó que pueda suponerse que existe una falta de honradez o probidad de su parte, al haber permitido que los alumnos conocieran los trabajos de titulación de sus compañeros.
«Si la lectura y conocimiento de la literatura jurídica forma parte de las labores esenciales de investigación que deben realizar los sustentantes, y cuando los estatutos de la Universidad nos obligan a impulsar el conocimiento científico de vanguardia y, además, con un ánimo constante de colaboración y fraternidad entre los miembros que conforman la comunidad universitaria», enfatizó.
Antes, destacó que a pesar de ser el alumno quien tiene el acercamiento con sus maestros para elegir a un director de tesis, la designación de profesores integrantes de los sínodos encargados de realizar los exámenes profesionales la realiza la propia UNAM.
«De ahí que mi intervención en el vasto número de exámenes en los que participé tenía desde entonces el aval concedido por la misma universidad», aseveró.