Noticias en Monterrey

Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.

Por Francisco Tijerina Elguezabal

Es obvio que el mundo se va al infierno. La única oportunidad posible es que intentemos prevenir que sea así. // Robert Oppenheimer

No puedo aceptar la explicación ramplona y simplista de la secretaria de Educación, Sofíaleticia Morales, sobre el incremento de la violencia entre alumnos en escuelas de Nuevo León.

Las burdas explicaciones y los infantiles argumentos de la funcionaria nos dan una clara idea de que no tiene conciencia de la realidad y que por lo mismo no está atendiendo la gravísima problemática que hoy se vive en las escuelas de Nuevo León.

El quedarte en un simple llamado a que no se viralicen los videos de los salvajes pleitos entre hombres o mujeres afuera de las escuelas es lo mismo que no hacer absolutamente nada; pero más grave aún es cuando declara: “No se dicen los nombres (de los involucrados), pero se ven las caras. No hay que darles tanta importancia”.

Doña Sofíaleticia ha de pensar que los nuevoleoneses somos unos tontos cuando dice: “He escuchado a muchos que dicen: ´la Secretaría no se pronuncia…´. Nuestro papel no es pronunciarnos ante los medios, es responder inmediatamente a la incidencia y proteger a unos y a otros y tener un panorama completo”.

Se equivoca señora secretaria, su obligación sí es pronunciarse y utilizar de manera eficiente los medios de comunicación para enviar un mensaje a la sociedad en la que esta pueda constatar que usted hace algo, lo que sea, para primero detener el problema y después prevenir que siga sucediendo.

Absolutamente absurda resulta la explicación de la funcionaria que se apoya en una encuesta de las Naciones Unidas del 2021, o sea que bastante actualizada, para explicar que todo esto que sucede es producto de la pandemia. Perdón señora, pero tengo la ligera impresión de que usted se equivoca al partir de una premisa errónea.

Hasta ahora las respuestas planeadas por la dependencia y su titular hacia este problema parecen débiles y sin un sustento real que pueda resolver la problemática; hacen falta acciones concretas, programas específicos, medidas correctivas y preventivas, retomar el control de los planteles e impedir que alumnos y grupos delincuenciales sean quienes mandan en las escuelas, dando a los maestros y directivos el lugar que merecen y respaldo sus tareas.

No hay tiempo para justificaciones infantiles o tímidas respuestas, son nuestros hijos los que están en juego y si a usted no le importan, a nosotros sí.

Fuente:

Vía / Autor:

// Francisco Tijerina

Etiquetas:

Compartir:

Autor: stafflostubos
Ver Más