Para agilizar la atención a reportes ciudadanos, Servicios de Agua y Drenaje de Monterrey renovó su parque vehicular.
Juan Ignacio Barragán Villarreal, director de la paraestatal, dio a conocer la sustitución de 90 unidades que superaban los años de antigüedad permitidos.
En una primera etapa se entregaron 54 camionetas nuevas tipo pick-up, que permitirán llegar en menor tiempo.
«Con el fin de agilizar la atención a los reportes de la ciudadanía, eficientar el trabajo cotidiano y mejorar el parque vehicular antiguo, se entregan 56 unidades nuevas tipo pick-up, de un total de 90, que vendrán a fortalecer las labores diarias de las Centrales Operativas», resaltó.
«Se materializa con esto el compromiso del gobernador Samuel García Sepúlveda, de dotar al personal operativo de nuevas unidades, que les permitan traslados más rápidos y en condiciones más seguras para dar servicio a la ciudadanía»
Sin detallar la inversión, el funcionario subrayó que se hizo «un gran esfuerzo» para su adquisición.
A partir de ahora, dijo, el desempeño y la productividad del personal mejorarán y se dará atención oportuna a las fugas visibles y no visibles que se presenten en la entidad. Barragán Villarreal llamó a los trabajadores a dar su mejor esfuerzo.
Desde Agua y Drenaje de Monterrey, recordó, se trabaja día con día para garantizar el agua de Nuevo León con la construcción de la Presa La Libertad, Acueducto El Cuchillo II, pozos profundos, modulación de presiones y el combate a fugas.
Al representar uno de sus principales enemigos, AyD buscará reducir las fugas en su red de distribución a un 6 por ciento.
Existen fugas visibles y no visibles, siendo estas últimas las más difíciles de detectar.
Ya sea por falta de mantenimiento o descuido, resulta un común denominador que incluso se incrementó un 4 por ciento durante la crisis de agua registrada el verano anterior, pasando de un 11 a un 15 por ciento. Sin embargo, se logró estabilizarlo.
«Las fugas son el enemigo número uno de todas las empresas de agua, no existe una sola empresa que no tenga fugas; es una lucha permanente», expuso.
«Ahorita consideramos que el porcentaje se regresó al 11 por ciento, pero nuestra meta es disminuir las fugas… la meta, yo quisiera, que este año llegáramos al 7 por ciento, pero no va a ser posible, yo pienso que si logramos bajar de 11 que estamos ahorita a más o menos un 9 por ciento este año, ya sería un buen logro».
«Durante la administración se espera bajar a un 6 por ciento, un 6.5 sería una meta difícil, pero alcanzable», puntualizó.
Tan solo durante el mes de enero se recibieron 8 mil 377 reportes de fugas. De ellas se resolvieron ya un 98 por ciento, mientras que dos más siguen en proceso.