Por José Jaime Ruiz
Una frase pertinente de Carlos Fuentes entresacada de su libro Cambio de piel: “No desconfíes. El recelo, la duda y la sospecha, invitan a la traición. Desconfía de aquel que te aconseja desconfiar”. No en quién sino cómo confiar, he ahí el quid de nuestros días políticos nuevoleoneses, días reptilianos, días de serpiente. La ecdisis está la vista, solo hay que ver si esta muda de piel se da entre políticos de renombre, como lo han sido en su momento Clara Luz Flores, Héctor Gutiérrez y Felipe de Jesús Cantú para Morena, o de lo que se trata es de recoger cascajo.
En efecto, el primero de marzo es la fecha límite para que los diputados locales puedan aparecer en una boleta de elección popular por otro partido político, si sienten que el suyo no los va a pelar; son pocos los días que tienen para la decisión de seguir o renunciar si no ven posibilidades. El mensaje es para los integrantes del PRIAN, sobre todo, por si optan por Movimiento Ciudadano o Morena. La perentoria fecha se establece en el Artículo 72 de la Constitución política del estado.
En la lucha por el gobierno, el desgobierno, el poder, solo hay dos actores, el gobernador Samuel García, a través de MC, y el PRIAN. Difícilmente Morena entraría a este juego político, no porque no quiera sino porque no puede, no están las condiciones en Nuevo León para ello. La disputa por el Congreso es la madre de todas las batallas entre el doctor Samuel y Zeferino Salgado (PAN) y Francisco Cienfuegos (PRI). Aquel diputado o diputada que se reconozca cascajo, puede desde ahora mudar de piel.
Atraer a la traición por parte del doctor Samuel tiene sus bemoles. Su acción política tiene, al menos, dos errores visibles.
1.- El problema del discurso, de la narrativa. La fraseología de la nueva política se resuelve en pescar en el río revuelto de la vieja política. Forjar una nueva política sobornando a viejas caras políticas es un sinsentido. Bíblicamente se recomienda no poner vino nuevo en odres viejos, pragmáticamente se recomienda no poner vino viejo en odres nuevos. En realidad se trata de dar un golpe de Estado al Congreso local, al PRIAN, desde este primero de marzo.
2.- Glen Villarreal, el Corrupto, no es el óptimo vocero para ofrecer el cambio de piel de serpiente. El secretario general de Movimiento Ciudadano no es el mejor rostro para esta encomienda. ¿Un corrupto abriendo las puertas de MC para la mudanza político-electoral de un Nuevo León incorruptible? A estas alturas del juego, Samuel Alejandro García Sepúlveda debería de entender lo que es un “fuera de lugar”, y Glen lo es.
Primero de marzo, la disputa por Nuevo León entre Samuel, Chefo y Paco Cienfuegos se acrecienta. ¿Se romperá el exoesqueleto inelástico? ¿O hay que desconfiar de aquel que te aconseja desconfiar?
