Por José Jaime Ruiz
Estuvo buena la borrachera si hay superlativa resaca. El gobernador Samuel Alejandro García Sepúlveda no puede extender su “momentum” hasta el infinito y más allá. Andar volando y echarse unas rolas norteñas, pues bien. Pero el aterrizaje de la cruda es, obvio, crudo. El gobernador tiene que atender con urgencia asuntos de contaminación, movilidad, inseguridad, crisis hídrica, feminicidios y política interna.
El crimen organizado mata en caliente, la contaminación, lentamente. Estudios científicos aseguran que respirar “material particulado puede provocar a corto plazo en el ser humano disminución en la función pulmonar, síndrome bronquial obstructivo e interferencia en los mecanismos de defensa pulmonar. La exposición a estos contaminantes puede aumentar el ingreso a atención hospitalaria para pacientes con problemas respiratorios y cardiovasculares.
“Según la Organización Mundial de la Salud, la muerte prematura de millones de personas que viven en el mundo en espacios abiertos urbanos es atribuible a los efectos de la contaminación atmosférica, la mayoría de ellas en poblaciones de los países en desarrollo”.
Y la orografía del área metropolitana de Monterrey es propicia, por las montañas, de encapsulamiento contaminante. De poco vale decir que Monterrey se habla, por la llegada de Tesla a Santa Catarina, de tú a tú con Shanghai, Berlín o Los Ángeles, cuando estamos en el top de las ciudades más contaminadas en Latinoamérica.
Algunos estudios señalan que “son 14 países de América Latina los que monitorean de forma constante su calidad del aire. En todo América Latina el récord se lo lleva Ciudad Juárez con una media de 131, luego Lima, Perú, con 94 y Monterrey con 88”.
El doctor Samuel saca raja política de la instalación de Tesla en Nuevo León, sus adversarios sacan raja política de la desatención de este gobierno a la contaminación, del fracaso del impuesto verde y señalan la corrupción de la Secretaría del Medio Ambiente como una secretaría de recaudación y extorsión. Por eso los panistas, el grupo de Zeferino Salgado, aprovechan el grave problema de la contaminación para suprimir la credibilidad de este gobierno y le pegan donde más duele.
Incremento inusitado de niños con cáncer y muertes prematuras, mala calidad del aire un día sí y otro también, récord anual en 2022 por la contaminación por ozono. La carraspera nuestra de cada día, la contaminación es el mal que nos hace morir lentamente. El gobernador tiene que aterrizar. ¿“Teslaterrizas”, Samuel, o qué?
