Por Francisco Tijerina Elguezabal
Por grandes que sean los reyes, son lo mismo que nosotros: pueden equivocarse igual que los demás. // Pierre Corneille
“No es igual atrás, que en ancas”, dice el refrán ranchero y tiene razón.
No es igual “Acuden 4 mil a firmar contra refinería de Cadereyta” a se juntan 4 mil firmas en el “San Pedro de Pinta”, porque así como que los sampetrinos salieron de sus casas con el propósito de ir a estampar su firma apoyando la idea del alcalde Miguel Treviño, pues no; ocurre que se encontraron con el módulo y bueno, pues firmaron.
Cuando atraviesa la más grave crisis de imagen de su administración por los problemas con vecinos de varios sectores de su municipio, el alcalde sampetrino de la nada tuvo la idea de presentar un amparo contra la Refinería de Cadereyta por la contaminación que genera.
La acción a todas luces busca ser un distractor de los graves problemas que enfrenta Treviño que ya tuvo que doblar las manos y empezar a aceptar las propuestas de quienes se han visto afectados más que por las obras emprendidas por la administración municipal, por el pésimo manejo en los tiempos y formas.
Sin embargo el golpe de efecto de la recolección de firmas es mínimo, debido a que la actividad no llegó siquiera a reunir el 10 por ciento de los habitantes de la zona metropolitana, por lo que el logro no logró tanto como quieren presumir.
Dar fluidez al complicadísimo tráfico sampetrino sería una acción más directa y concreta en la esfera de atribuciones del oportunista Miguel, en lugar de juntar firmas para un amparo que tiene la misma validez con una, que con 4 mil firmas.
