Por José Jaime Ruiz
Inmoderada suripanta, Ana Paula Ordorica –por su protagonismo– echó a perder la estrategia de Alejandra del Moral para posicionarse, por fin, en la competencia electoral contra Delfina Gómez. Lo que pretendió ser una emboscada terminó por ser un debate entre tres y la trampa no les funcionó aunque, sin duda, Ordorica pagó su precio al cobrarle su tendencioso salario al PRIAN.
En el neoliberalismo los debates funcionaban porque quien ganaba el postdebate se alzaba con el triunfo, así lo hizo Vicente Fox contra Francisco Labastida. No sólo los tiempos han cambiado, los espacios de movilidad digital, también. El Ancien Régime no ha entendido los nuevos paradigmas de la comunicación y menos entiende el paradigma comunicacional de la 4T, los conservadores se quedaron con sintagmas vacíos. Algo hay, sin embargo, de la cultura de la resistencia del mexicano porque, si el árbitro se vende y es comprado (los casos de Lorenzo Córdova, Ciro Murayama y Ordorica), el abucheo del respetable electoral adquiere múltiples sonoridades horizontales.
Ya no se puede imponer una percepción desde la mentira, desde el engaño, porque ahora las evidencias se imponen. Ni siquiera Delfina ganó el debate, la elocuencia, los argumentos y la oratoria no son lo suyo. Lo peor para ellas, Del Moral y Ordorica lo perdieron. Lo que sí hay que reconocerle a la candidata Gómez es lo sustancial, porque esencialmente la política sirve para salirse de las trampas. Y hablado de esto, lo que viene es la trampa de Tucídides porque, traduzco a estos días, el poder creciente de Morena en el Estado de México y el miedo electoral (y hasta administrativo y posiblemente penal) del PRI y del PAN, por su desesperación, los conducirán a la guerra, a la mala guerra, a la guerra sucia, esa que admite violencia.
Al comentar las reflexiones de Rosa Luxemburgo sobre el arte de la guerra, Antonio Gramsci ensalzó críticamente esos documentos tan “significativos de la teorización de la guerra de maniobra aplicada al arte político. El elemento económico inmediato (crisis, etc.), es considerado como la artillería de campaña que, en la guerra, abre una brecha en la defensa enemiga, brecha suficiente como para que las tropas propias irrumpan y obtengan un éxito definitivo (estratégico) o al menos importante en la dirección de la línea estratégica”.
¿De qué se trata?
Continúa Gramsci en su libro Maquiavelo y Lenin. Notas para una teoría política marxista:
“1) abrir una brecha en la defensa enemiga, luego de haber llevado la confusión a los cuadros adversarios, abatidos su confianza en sí mismos, en sus fuerzas y en su porvenir; 2) organizar con una rapidez fulminante las propias tropas, de crear sus cuadros, o al menos de ubicar con una celeridad fulminante los cuadros existentes (elaborados hasta entonces por el proceso histórico general), en su puesto de encuadre de las tropas diseminadas; 3) de crear en forma instantánea la concentración ideológica de la identidad de los fines a alcanzar”.
El debate cumplió al abrir una brecha en el territorio del PRIAN, los confundió, dejaron de confiar en sí mismos y en su porvenir. Segundo, la rapidez organizativa ya se demostró en Chalco, donde la cantidad determinó la calidad. Tercero, la identidad ideológica se cumple con la defensa de los pueblos originarios, de los desposeídos, de los usados por el asistencialismo: primero los pobres.
En su estrategia 25 (“Ocupa el trono moral”), del libro Las 33 estrategias de la guerra, Robert Greene sugiere: “En un mundo político, la causa que defiendes debe parecer más justa que la del enemigo. Concibe esto como un terreno moral que la otra parte y tú se disputan; cuestionando los motivos de tus adversarios y haciéndolos parecer malos puedes reducir su base de apoyo y margen de maniobra”.
Edomex es el necesario laboratorio de cara al 2024, a las elecciones nacionales: voto total para Morena. Ahí se ensaya el inicio del Plan C. El triunfo de Delfina Gómez es inminente. No se trata de ganar, se trata de arrasar. Por lo demás, decirle a la derecha que con esto de las emboscadas y trampas del anterior y próximo debate: no le contéis más cuentos a Morena, que vienen de muy lejos y se saben todos los cuentos (Pamela Cerdeira). Exacto, como lo advierte el eterno Sun Tzu: “Si los pájaros alzan el vuelo, hay tropas emboscadas en el lugar”.